Indicó que no puede ser por el momento una fuente de trabajo, como lo han reconocido las propias autoridades de la Ciudad de México, a quienes reiteró su disposición al diálogo luego del accidente.
Argumentó que, a pesar de su disposición al diálogo, las autoridades han mantenido una actitud que no les ha permitido compartir con ellas sus conocimientos después de tantos años de experiencia acumulada en el manejo y operación del parque.
«Nos han negado la posibilidad de recuperar las llaves de nuestra casa y centro de trabajo, e incluso han señalado a algunos de nuestros colaboradores como probables responsables sin tomar en cuenta muchos elementos de trabajo y esfuerzo que todos ustedes durante años han realizado para mantener la Feria en las mejores condiciones».
El parque de diversiones indicó que ha puesto a disposición de sus empleados la mejor defensa, haciéndose cargo desde luego de los costos que esto implica.