En México la política de seguridad la definimos nosotros y no autoridades extranjeras, porque somos un país libre y soberano, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien calificó de mal gusto las críticas de Richard Glenn, subsecretario de Estado adjunto para asuntos de narcotráfico internacional de Estados Unidos, quien señaló que existe una falta de intercambio de la estrategia integral para enfrentar al crimen organizado.
Al comentar sobre las declaraciones de Glenn, afirmó que una golondrina no hace verano, más cuando el presidente Donald Trump ha expresado su respeto hacia México, como lo hizo recientemente en la Organización de las Naciones Unidas.
En Palacio Nacional, López Obrador difundió un video donde el mandatario estadunidense, al hablar de migración, reconoce que México nos está mostrando un gran respeto y yo los respeto igualmente.
El mandatario mexicano resaltó la cooperación entre ambas naciones, hasta para realizar procedimientos de confiscación de bienes mal habidos. Sobre este punto, anticipó que se iniciarán juicios para que las ocho propiedades de Rafael Caro Quintero –presuntamente adquiridas con ganancias provenientes del crimen organizado– que la fiscalía del distrito este de Nueva York busca incautar, se las quede México.
Quiero que estos bienes vayan al Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado y que de esta manera se entreguen a los ciudadanos mexicanos, en particular a la gente más pobre, sostuvo.
En su habitual conferencia de prensa, admitió que le impactó mucho que Rosario Ibarra de Piedra le entregara en custodia la medalla Belisario Domínguez que el Senado de la República le confirió el pasado miércoles, para que se la devuelva cuando se haya hecho justicia a quienes fueron víctimas de desaparición forzada.
Una encomienda muy profunda, muy humana y al mismo tiempo implica un gran compromiso. Lo asumo porque tengo esa convicción; voy a seguir buscando que se conozca la verdad, comentó.
En el contexto de los hechos violentos que desencadenó la semana pasada el fallido operativo para capturar a Ovidio Guzmán López –hijo de Joaquín El Chapo Guzmán–, reveló que desde hace poco cuenta con un teléfono satelital para no estar incomunicado cuando visita pueblos sin señal telefónica ni Internet.
El Presidente puntualizó que la estrategia de seguridad está inscrita en el Plan Nacional de Desarrollo. “O sea, no inventamos nada, no es un gobierno de ocurrencia… Cuando se lee el Plan de Desarrollo se entiende el porqué de nuestra actitud en Culiacán”.
Sin embargo, el jefe del Ejecutivo federal rechazó que funcionarios de otros países actúen como jueces en asuntos internos de México. Imagínense, que yo declare que está mal la estrategia que siguen en Estados Unidos porque permiten sin control la venta de armas que se introducen a México para causar la muerte de civiles. No es eso, cada país tiene su independencia.
A pregunta expresa, consideró que con aquel país se debe compartir la estrategia anticrimen en lo que consideremos necesario, como temas de migración, contrabando de armas y narcotráfico, pero nuestra política de seguridad la definimos nosotros.
Al preguntarle sobre el activismo de su hermano Pío para que alcaldes de Chiapas se sumen a Morena, precisó que nadie de su familia está autorizado para hacer gestiones. Pero como que pinta para calumnia decir que se les ofrece que no se les aplicarán auditorías, indicó.
Los conservadores, sus voceros, sus medios, están últimamente muy nerviosos, como desquiciados inventando cosas; vuelan mucho, sostuvo.
El Presidente adelantó que probablemente el primero de diciembre, al cumplirse un año de su gobierno, ofrecerá un informe en el Zócalo capitalino, en lugar de efectuarlo en Palacio Nacional. No será una fiesta, pero no van a faltar músicos, afirmó.
