El embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau, aseguró que el presidente Donald Trump está preocupado por la violencia registrada en Culiacán, una ciudad de Sinaloa donde se vivieron fuertes balaceras por un operativo para detener a Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín «El Chapo» Guzmán.
“Platiqué con el presidente Trump el viernes, después de lo que pasó en Culiacán y está muy preocupado por la estabilidad de México; nosotros queremos un México próspero y estable ese es nuestro interés como estadunidenses y nacional profundo”, dijo durante su participación en la 17 edición de México Cumbre de Negocios.
“Estuvimos obviamente platicando de qué vamos a hacer para controlar el flujo de armas, yo reconozco que es un problema para México y hay medidas que podemos implementar de forma conjunta”, afirmó.
La segunda prioridad de la embajada de Estados Unidos en México es brindar seguridad a los habitantes de ambos países, así como el combate del narcotráfico, corrupción y todos esos temas entrelazados, comentó el funcionario del gobierno Donald Trump.
El abogado estadounidense sostuvo una reunión en la Ciudad de México con con el equipo de seguridad encabezado por Alfonso Durazo Montaño, secretario de Seguridad Pública y Ciudadana (SSPC), Marcelo Ebrard Casaubon, secretario de Relaciones Exteriores (SRE), Luis Crescencio Sandoval González, secretario la Defensa Nacional (Sedena), y José Rafael Ojeda Durán.
Funcionarios de ambos países acordaron «sellar las fronteras» durante una reunión para revisar la estrategia para congelar el flujo de armas que ingresa a este país, informó la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
Durante una reunión del Subgrupo Binacional sobre Tráfico de Armas, se acordaron reuniones ejecutivas cada 15 días, «desburocratizar las respuestas institucionales, y sellar las fronteras, cada país desde sus responsabilidades y en un ámbito soberano», indicó la SSPC en un comunicado.