Una jueza estadounidense bloqueó temporalmente la aplicación de una medida que liberaliza los criterios para las expulsiones rápidas de migrantes indocumentados, informó el sábado una organización de defensa de los derechos de los inmigrantes.
El fallo prohíbe al Departamento de Seguridad Interior (DHS) aplicar esta medida, que entró en vigor en julio pasado.
La decisión del gobierno prorroga de 14 días a dos años el período de estancia ilegal durante el cual un inmigrante clandestino puede ser expulsado del país sin pasar por la justicia y extiende las expulsiones a todo el territorio nacional, cuando hasta ahora estaban limitadas a una zona de unos 160 km de la frontera.
Varias asociaciones de defensa de los derechos de los inmigrantes elevaron un recurso al estimar que la medida violaba en particular la quinta enmienda de la Constitución, que protege derechos jurídicos.