El dirigente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (Concamin), Francisco Cervantes, aseguró que la intención de modificar el etiquetado en alimentos procesados y la actualización para 2020 de la tasa del impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) que se les aplica traerá “cosas muy negativas a la agroindustria”.
Según Cervantes, el hecho de que el IEPS se comenzara a aplicar a refrescos, bebidas azucaradas y alimentos con alto contenido calórico desde el sexenio anterior, propiamente a partir de 2014 cuando entró en vigor la reforma fiscal, fue “para no meter el etiquetado”.
En la miscelánea fiscal propuesta por la Secretaría de Hacienda el IEPS para refrescos pasará de 1.17 a 1.27 pesos por litro a partir del año próximo, si el Congreso de la Unión lo aprueba, en tanto que el etiquetado sigue en discusión en la Cámara de Diputados luego de que la semana pasada se aprobó en la Comisión de Salud.
“Ahora resulta que hay presión por el etiquetado y hay ajuste en IEPS. ¿Dónde van a dejar la agroindustria? Es un tema que en los resultados va a traer cosas muy negativas. Sí hay afectación. Imagínate que vayas a comprar un pan Bimbo y tenga sellos negros, se van a bajar las ventas”, indicó el dirigente de la Concamin.
“Hasta ahorita es una propuesta e iremos con los diputados para explicarles, porque es una u otra”, agregó al ser entrevistado tras el anuncio de la realización simultánea de la Reunión Anual de Industriales y de la primera edición de la Feria Hanover en América Latina, del 9 al 11 de octubre en Léon, Guanajuato“.
Francisco Cervantes adelantó que este miércoles los integrantes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), al que pertenece Concamin, se reunirán con Margarita Ríos Farjat, jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Firmarán un convenio de colaboración de buenas prácticas, pero aprovecharán para abordar con ella el retraso de nueve meses que acumula el SAT en las devoluciones del IVA a empresas de todos tamaños y sectores, es decir desde diciembre de 2018 y lo que va de 2019.
En general, el empresario calificó la propuesta de paquete económico 2020 como “conservadora” pero “buena”, aunque destacó que marca un bajo crecimiento económico, cuanto mucho de 2.7 por ciento, pese a que la meta del presidente Andrés Manuel López Obrador era llegar al 4 por ciento.
Persiste el interés de inversionistas extranjeros en México, dijo, pero se debe cuidar la confianza y certidumbre económica e invitó a los legisladores “para que todas sus iniciativas vayan orientadas al crecimiento económico y al tema de productividad”.
