La balanza comercial de México tuvo un déficit (importó más de lo vendió) de mil 117 millones de dólares durante julio, el primero desde enero pasado, y por debajo de los dos mil 870 millones de dólares del mismo mes pero de 2018.
Los saldos negativos para el ramo petrolero se contaron tanto en la venta como en la compra de estas mercancías, reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
El organismo detalló que las importaciones incrementaron en 2 por ciento mensual, mientras que las exportaciones fueron de 7 por ciento. En dólares, estás últimas sumaron 39 mil 301 millones, 37 mil 61 millones de dólares de no petroleras y por 2 mil 240 millones de dólares de petroleras.
La balanza comercial agrupa la dinámica del comercio exterior en México, cuando venden sus industrias a otros países, cuáles compran y cuáles son los insumos que más se adquieren fuera del país.
En ese orden, hubo un incremento de 8.6 por ciento en las exportaciones no petroleras y se desplomaron 14.1 por ciento las petroleras. Al interior de las exportaciones no petroleras, las dirigidas a Estados Unidos avanzaron 10.6 por ciento a tasa anual, en tanto que las canalizadas al resto del mundo retrocedieron 0.3 por ciento.
Mientras las importaciones alcanzaron 40 mil 417 millones de dólares; ello fue efecto de un avance de 4.7 por ciento en las importaciones no petroleras y de un descenso de 16.9 por ciento en las petroleras.
Al considerar las importaciones por tipo de bien, se observó una variación anual de 5 por ciento en las importaciones de bienes de uso intermedio, mientras que se presentaron disminuciones de 0.7 por ciento en las importaciones de bienes de consumo y de 16.5 por ciento en las de bienes de capital, detalló el organismo.
Por ello, en el acumulado de los primeros siete meses del año el saldo alcanzó un superávit de 2 mil 28 millones de dólares, mayor al déficit de 7 mil 388 millones de dólares del mismo periodo del año pasado.