En la atención a los feminicidios que se han registrado en la Ciudad de México, el presidente Andrés Manuel López Obrador consideró que la jefa de Gobierno, Claudia Sheimbaum, avanza en el diálogo con los grupos de mujeres para enfrentar una situación que es muy preocupante.
Asimismo, consideró que cuando ella tomó posesión la incidencia de homicidios era muy elevada, pero ha comenzado a reducirse.
Atribuyó esta situación a las reuniones evacuatorias de la seguridad en las capital del país que realiza Sheinbaum, al igual que lo hacen algunos gobernadores en sus respectivas entidades.
Durante su conferencia matutina, López Obrador aludió también al tema de los desaparecidos en México, sobre lo cual, adelantó, pronto habrá un nuevo informe de la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Secretaria de Gobernación sobre los avances que se han alcanzado en esta materia.
Insistió en que, para su gobierno, la situación de los desaparecidos y de los 26 mil cuerpos sin identificar en los forenses que hay en el país, forma parte de la atención integral a este fenómeno, que es una de las herencias más lamentables, acotó.
En otro orden de ideas, cuestionado sobre las críticas de la Arquidiócesis de México sobre la presunta debilidad de sus políticas en materia de seguridad, Lopez Obrador declinó referirse expresamente al señalamiento.
Sin embargo, dijo que no era partidario de la Ley del Talión, ojo por ojo y diente por diente, porque «en su caso nos quedaríamos todos chimuelos y tuertos».
Reiteró que la violencia no se puede combatir con más violencia, ni apagar el fuego con el fuego, por lo que garantizó que no habrá razzias ni masacres de la fuerza pública.
