Empresarios extranjeros denunciaron extorsiones, amenazas, persecución, violaciones a la ley y abuso de autoridad de funcionarios públicos de la Fiscalía General de la República (FGR) adscritos a la delegación estatal coludidos con elementos de la Policía Federal, Secretaría de Marina y de la Secretaría de la Defensa, quienes han participado y aprovechado diversos cateos para la comisión de diversos delitos.
Las denuncias fueron presentadas ante la Fiscalía General de la República (FGR) en la Ciudad de México, la Secretaría de la Función Pública (SFP), la Visitaduría General de la FGR, Comisión Nacional de Derechos Humanos, así como ante los órganos de control internos de la Secretaría de Marina y Policía Federal, por los diversos abusos, hechos de corrupción y amenazas que han recibido de manera sistemática.
En la denuncia, los empresarios Florian Tudor de origen rumano, residente permanente en México y padre de dos hijos mexicanos, así como de Chakib Naif, de origen libanés nacionalizado mexicano, narran cómo el supuesto acosó empezó desde el 2015, hechos que se repitieron en 2017, pero tomaron otra dimensión desde febrero de 2019 a la fecha, al ser blanco de frecuentes extorsiones, donde el único fin es que como empresarios paguen un “derecho de piso”.
Derivado el cateo realizado el 11 de mayo de 2019, a las cinco de la mañana, al domicilio del empresario Florian Tudor, de la calle Robalo número 52 con avenida Bonampak, de Cancún, Quintana Roo, los policías encabezados por el comandante Deyner Azhael Maldonado Hernández y el responsable del operativo, fiscal Cesar Eduardo Cervantes Saavedra, se denunció la extracción (robo) de relojes, joyas, dinero en efectivo, teléfonos celulares y computadoras, valores valuados en un monto superior a los 2 millones de dólares (40 millones de pesos).
Como resultado del cateo del pasado 11 de mayo, y luego de saquear su domicilio, Florian Tudor, fue detenido y llevado a los separos de la FGR en Cancún, por supuestamente haberle encontrado una pistola, arma, que acusa, le fue sembrada por el comandante Deyner Azhael Maldonado Hernández, ya que, aunque lo tenían sometido, pudo ver cuando el policía puso el arma cargada en un buró de la cama, lo que resulta incongruente ya que en el domicilio habitan niños.
Como parte de este acoso, los empresarios Florian Tudor y Chakib Naif, denunciaron que han sido objeto de esta persecución desde de febrero de este año, ya que ambos son socios de una propiedad en la llamada “Ruta de los Cenotes”, perteneciente al municipio de Puerto Morelos, Quintana Roo, donde tienen un proyecto para un desarrollo habitacional, y hasta donde policías federales, marinos y militares han acudido para hostigarlos.
Florian Tudor, denunció que antes de todos estos operativos y cateos a sus propiedades, policías al servicio de la FGR le habían solicitado un millón de pesos, para dejar de hostigarlo y supuestamente frenar la investigación en su contra a lo cual no accedió.
Según su narración, después de su detención, estando en los separos de la delegación de la FGR en Cancún, fue visitado por un emisario que le pidió negociar para facilitar su libertad, pero que no quiso decirle personalmente cuanto querían de dinero, por lo que prefirieron decirle a sus abogados que el monto requerido para dejarlo en libertad era de 8 millones de pesos.
El agraviado y sus abogados rechazaron la extorsión y solicitaron una audiencia ante el juez, donde pudo probar que el arma incriminatoria fue sembrada, razón por la que el juez le declaró su libertad.