Destino Manifiesto y su Impacto en la Relación Estados Unidos-México

 

ULISES CORONA*

 

La doctrina del Destino Manifiesto es una ideología política y cultural del siglo XIX que justificó la expansión territorial de Estados Unidos. Esta idea señala que la nación estadounidense tenía el “derecho divino” y la obligación histórica de expandirse hacia el oeste del continente, influyendo profundamente en su relación con México.

 

Esto se convirtió en un factor clave para la expansión territorial estadounidense y fue una de las principales razones detrás de la guerra entre México y Estados Unidos (1846-1848), la anexión de Texas y la compra de territorios mexicanos. A lo largo del tiempo, esta doctrina ha seguido afectando las relaciones entre ambos países en términos de política, economía y migración.

 

Fue acuñado en 1845 por el periodista John L. O’Sullivan en un artículo donde argumentaba que Estados Unidos tenía la misión de expandir su democracia y civilización. Sus principales fundamentos eran:

 

  1. Expansionismo territorial: Creencia en la necesidad de extender el territorio estadounidense desde el Atlántico hasta el Pacífico.
  2. Supremacía racial y cultural: Consideración de la sociedad estadounidense como superior a las demás, en especial a los pueblos indígenas y latinos.
  3. Justificación religiosa y moral: Idea de que la expansión era un mandato divino para difundir valores democráticos y republicanos.

Impacto del Destino Manifiesto en la Relación entre Estados Unidos y México

  1. La Independencia de Texas y su Anexión a Estados Unidos: Uno de los primeros conflictos derivados del Destino Manifiesto fue la independencia de Texas en 1836. Colonos anglosajones se habían asentado en Texas (entonces parte de México) y, con el tiempo, buscaron independizarse debido a diferencias políticas y culturales con el gobierno mexicano.

En 1845, Estados Unidos anexó Texas, lo que provocó una crisis diplomática con México. Para los estadounidenses, esta anexión era parte de su derecho a expandirse, pero para México, fue una violación de su soberanía y un acto hostil que eventualmente llevó a la guerra.

  1. La Guerra entre México y Estados Unidos (1846-1848): El Destino Manifiesto fue un factor clave en la Guerra México-Estados Unidos. Bajo la presidencia de James K. Polk, un firme creyente en la expansión, Estados Unidos promovió el conflicto con el objetivo de apoderarse de más territorio mexicano.

La guerra culminó con el Tratado de Guadalupe Hidalgo (1848), donde México fue forzado a ceder más de la mitad de su territorio a Estados Unidos, incluyendo California, Arizona, Nuevo México, Utah, Nevada y partes de Colorado y Wyoming. Esta pérdida territorial tuvo un impacto profundo en la historia y el desarrollo de México, debilitándolo política y económicamente.

  1. La Compra de la Mesilla (1854): Aún después de la guerra, la influencia del Destino Manifiesto no terminó. En 1854, Estados Unidos presionó a México para vender una porción adicional de su territorio en el sur de Arizona y Nuevo México, conocida como la Compra de la Mesilla. Este acuerdo reflejó la constante presión expansionista de Estados Unidos sobre México.

Lo que derivó de lo anterior:

  1. Asimetría de Poder: El Destino Manifiesto estableció un patrón de relaciones desiguales entre Estados Unidos y México. Desde entonces, Estados Unidos ha ejercido una influencia económica, política y militar significativa sobre México, marcando la relación con intervenciones y políticas expansionistas.
  2. Migración y Fronteras: La expansión estadounidense redefinió la frontera entre ambos países, afectando la movilidad de personas. Comunidades mexicanas quedaron dentro del nuevo territorio estadounidense y enfrentaron discriminación. Hoy en día, las tensiones migratorias y las políticas fronterizas aún reflejan esta historia de expansión.
  3. Intervenciones y Política Exterior: A lo largo del siglo XX y XXI, Estados Unidos ha intervenido en México de diversas maneras, desde políticas económicas como el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN/NAFTA) hasta temas de seguridad y lucha contra el narcotráfico. Estas intervenciones pueden entenderse como una continuación del expansionismo justificado por el Destino Manifiesto.

El Destino Manifiesto si bien es una doctrina fundamental en la historia de Estados Unidos y su relación con México; justificó la expansión territorial estadounidense a costa de México y estableció una dinámica de desigualdad que sigue afectando la relación bilateral, la anterior idea fue señalada por Donald Trump en su toma de protesta, por lo que, el proteccionismo económico y su política exterior son temas relacionados con la señalada tendencia.

Académico Universitario*

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