Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváez
¿Órdenes de arriba?
Como fuere, los diputados doblegaron a las mujeres y salvaron, momentáneamente, al exfutbolista Cuauhtémoc Blanco.
En ríspido debate en el salón de plenos de San Lázaro, las mujeres perdieron y eso que son mayoría.
Una legislatura de paridad de género, que solo está en los números no en la unidad de las féminas que, dejaron pasar la oportunidad histórica de mostrar que juntas, todo lo pueden y separadas no tienen la fuerza masculina.
“ES una vergüenza lo ocurrido”, dice la coordinadora de MC en San Lázaro, Ivone Ortega Pacheco, quien dice a este espacio que insistirá en lunes, en la junta de Coordinación Política, que presidente el jefe de la manada de Morena y domina a sus adláteres Carlos Salas y Reginaldo Sandoval “jefes” de las bancadas del PVEM y PT, en que se reponga la carpeta de investigación y que el congreso de Morelos, con paridad: 10 mujeres y 10 hombres, ordene a la Fiscalía del Estado presentar en tiempo y forma la nueva solicitud para que se envíe a la Sección Instructora que, cosas de la vida política, preside quien terminara distanciado y en serio del exgobernador.
Al exfutbolista, que no estaba agendo para hacer uso de la palabra, se la concedió el veracruzano Sergio Gutiérrez, presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, y durante el turno, escuchó protestas y silbidos. Nada le importó poque está acostumbrado que le recuerden el 10 de mayo en las canchas, y sobrado de soberbia les espetó a las que niegan ser sus pares: estoy aquí, de frente y con la cara en alto. No me escondo y si tengo que ir a la Fiscalía de Morelos, iré cuando me citen.
Nada cree en su palabra por dos razones fundamentales: acudirá con fuero, por lo que no puede ser detenido y porque de los otros supuestos delitos que cometió no hay denuncias.
Las mujeres perdieron y el tablero en el que se registran los votos, lo confirma. Con 291 con votos a favor, 158 en contra y 12 abstenciones, Blanco salvó el trasero y vivirá mofándose de quienes apostaban por su desafuero.
Lo cierto es que la paridad de género funciona para que haya más mujeres, con el mismo número, en el poder público y esencialmente en el Legislativo, en donde escasas son las que presiden comisiones y menos aún el número que la escuche. Sobre todo, las diputadas morenistas cuyo jefe de la manada de ovejas las tienen acorraladas y no las deja abandonar el corral.
En el papel, hay igualdad de género.
En la realidad persiste el dominio masculino-
¿Dónde están las acciones que se anuncian cada 8 de marzo?
Se pensaría que con una mujer presidenta, las mujeres tendrían el respeto de sus contrapartes.
No es así.
En radio pasillo allá en San lázaro, había comentarios: “Monreal demostró que es el jefe y que no permite rebeliones”.
Si eso dicen algunos de sus subordinados, qué no dirán quienes presumen el uso pleno de sus libertades.
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