
Por Rodrigo Duarte
Corresponsal en México
A casi seis meses del comenzar el Gobierno de Claudia Sheinbaum, un reciente sondeo confirmó el precario estado de la oposición mexicana, con la mayoría de las formaciones y políticos fuera del oficialismo obteniendo un reconocimiento que no supera el 2%.
De acuerdo a una encuesta realizada a finales de febrero por la firma Buendía & Márquez, el naufragio opositor que se manifestó en el triunfo electoral de Sheinbaum en junio pasado no ha hecho más que profundizarse durante los primeros meses de su gestión.
Según los datos, la mayoría de los ciudadanos consultados (un 57%) no pudo responder a la pregunta sobre quién era el actual líder opositor en México, mientras que un 31% dijo que «no había» una oposición en el sistema político actual.
En tanto, el 12% que sí respondió que podían mencionar quién era el principal opositor al Gobierno, lo hicieron de manera atomizada: un 2% dijo que el PAN y el mismo porcentaje declaró que era Movimiento Ciudadano.
El trabajo, difundido a comienzos de marzo en el diario El Universal, tuvo un impacto inmediato, con el líder nacional del PAN, Jorge Romero, alertando que la formación de centro-derecha se encontraba «en riesgo» de no sobrevivir a los próximos años, mientras que el excandidato presidencial Ricardo Anaya, en tono similar, declaró que el partido debía «reinventarse o morir».
Los dramáticos resultados, que contrastan con los altos números de aprobación que registra la presidenta Sheinbaum (entre 80 y 85%, según la totalidad de los sondeos publicados en febrero) dan cuenta de la incapacidad de la oposición (conformada principalmente por el PAN, el PRI y el PRD), a ocho meses de su derrota electoral, de forjarse un camino de recuperación de cara a los comicios de medio término del 2027 y las presidenciales del 2030.
En ese sentido, y en declaraciones realizadas apenas unos días después a que se diera a conocer el sondeo, la presidenta Sheinbaum le dedicó duras palabras a la oposición durante un acto en el estado de Tabasco, el estado de donde es oriundo el expresidente Andrés Manuel López Obrador, fundador de Morena y mentor político de la actual mandataria.
«Es un momento muy especial para nuestro país. La oposición no lo entiende, los adversarios no lo entienden, otros que se beneficiaron durante años de los gobiernos no lo entienden, pero es muy sencillo: el pueblo de México hoy está empoderado. Cuando un pueblo conoce la fuerza de su historia y la fuerza que tiene la unidad, no hay nada que lo pueda detener, y eso es lo que está viviendo hoy nuestro país», afirmó la mandataria.
«Prefieren conformarse»
Para Matías Flaco, internacionalista especialista en México egresado en la Universidad de Belgrano, los paupérrimos números de la oposición se explican por varios motivos, siendo el principal la falta de credibilidad que sigue afectando a «marcas» como el PRI y el PAN.
«Primero, hay que decir que AMLO hizo un Gobierno muy popular, que Sheinbaum obtuvo 36 millones de votos en su elección del 2024 y tuvo una victoria aún más apabullante que su antecesor, y que los recientes embates de Donald Trump han ayudado a potenciar todavía más su figura y alargar la luna de miel que los nuevos gobiernos gozan al inicio de sus mandatos», señala el especialista.
Sin embargo, Flaco apunta que la debilidad de la oposición no es solamente producto de la popularidad del oficialismo, sino que es resultado, especialmente, de un cúmulo de errores cometidos en los últimos años y de los cuales no han parecen haber aprendido nada, señala.
«Hay claramente todavía una falta de confianza de los votantes hacia los partidos tradicionales, que ya tuvieron su chance de gobernar —especialmente el PRI, el partido hegemónico mexicano del siglo XX— y sus gestiones dejaron a demasiada gente afuera del sistema, provocaron mucha desigualdad y excluidos económicos, con sus últimos presidentes además envueltos en una serie de controversias vinculadas a la corrupción y a presuntos lazos con el narco», señala Flaco.
Lula da Silva, presidente de Brasil – Sputnik Mundo, 1920, 18.11.2024
América Latina
«El hecho de que estos partidos hagan como si todo estuviera bien y no hayan puesto en marcha un plan para recuperar la credibilidad exhibe no tanto que no son conscientes de la magnitud de la crisis, porque han perdido decenas de bancas en el Congreso y gubernaturas, sino que muchos de estos opositores prefieren conformarse con mantenerse como actores secundarios y no perder los privilegios de estar en la política, en lugar de ceder espacio e impulsar una renovación de liderazgos para buscar volver seducir al electorado», afirma.
«Ideas potentes, fáciles de entender»
El experto dice que esta creciente falta de apoyo también es producto de «una alarmante falta de ideas» de la oposición que, como ocurrió durante el sexenio de López Obrador y sucede ahora también en la presidencia de Sheinbaum, solo se ha limitado a reaccionar y criticar, pero rara vez a proponer proyectos alternativos.
«Uno puede estar de acuerdo o no con los postulados de la 4T, pero sus ideas centrales son claras y populares, AMLO y Sheinbaum las han sintetizado y repetido de manera muy clara: para el bien de todos, primeros los pobres, lo que se traduce en aumento del salario mínimo, ayudas a grupos vulnerables, etc. También el impulso a la infraestructura, la defensa de la soberanía nacional y el rechazo a los privilegios. Son ideas potentes, fáciles de entender, que representan una visión del mundo y del país que persigue la justicia social y la reparación de distorsiones históricas», afirma.
Por el contrario, dice Flaco, la oposición mexicana continúa, mayoritariamente, aferrada a una defensa de «valores neoliberales» que han sido desacreditados alrededor del mundo y que se encuentran en sus horas más bajas, debido en buena parte a la poca efectividad que ha tenido su implementación para alcanzar la prosperidad de las mayorías.
«Cuando tu plataforma es defender las instituciones y las políticas que hicieron que México fuera un país profundamente desigual, ya estás alienando a una parte muy importante del electorado, que lo que busca es ideas nuevas y una ruptura con el status quo, porque eso anterior que existía no lo benefició, ni a ellos, ni a sus hijos o a sus padres. Esto la oposición no lo ve porque buena parte de sus miembros vienen de sectores privilegiados y no tienen contacto con la calle. Pero hasta que no tengan nuevas propuestas y liderazgos distintos, será imposible que vuelvan a ganar el voto de la mayoría y seguirán estando a la deriva», concluye.
Información: @Sputnik
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