Trump vs Trump

Que nadie se adorne; son las presiones internas las que hacen recular a Donald Trump de su demencial estrategia de aranceles que al final no es sino la acostumbrada posición demagógica del populista.

Empero, es un buen momento para replantear las estrategias de los socios comerciales que cómo México, tenemos una economía tan integrada que difícilmente cualquier medida adoptada unilateralmente les va a afectar al otro lado de la frontera.

Es decir, como ya comentamos en este espacio, debemos pasar de un papel de dependencia y obediencia a uno más agresivo de autosuficiencia con la diversificación acentuada de nuestros mercados, pero para ello, debemos ser más productivos.

El reto es para la actual administración donde deben asumirse ya, decisiones de estado y dejarse con patrañas de reformas constitucionales para consolidar un régimen trasnochado que sólo trae atraso y pobreza en vez de pujanza y desarrollo. Cambiar de paradigmas sí sería no sólo histórico sino patriótico.

Para qué gastar en festivales y repartir dinero gratis, el famoso pan y circo si con todo eso se puede invertir en producir, construir, generar empleo, desarrollo, crecimiento, independencia y soberanía.

Pongámonos a trabajar, aprovechemos la coyuntura para hacer sentir el peso estratégico geopolítico y económico de nuestro país con todo su potencial; los mexicanos somos tan capaces como cualquier otro, lo sabemos por experiencia; no hay connacional que no triunfe y viva bien en el extranjero, yo no lo conozco.

Lo malo es que nuestros gobiernos se muestran más rapaces y se perdonan todas sus trapacerías; se pasan el poder acusándose de corruptelas, pero al final, todos se cubren e instauran políticas públicas no con el fin de mejorar a los mexicanos sino en intentos de transexenalidad; algunos como los de morena, lo logran regalando el presupuesto público, mediatizando a la sociedad y comprando el agradecimiento popular.

No se ganó nada, no se negoció nada, los impuestos se van a imponer en un mes o al menos será la pistolita con que nos van a continuar amenazando bajo el pretexto de los cárteles y migrantes.

Cosas que en todo caso es responsabilidad de ellos, especialmente las drogas que, si bien acá se fabrican o procesan, es al otro lado de la frontera donde las “cortan”, dosifican y comercializan. Alla se quedan con las ganancias reales del narcotráfico y por eso no hacen nada para disminuir el consumo. Sólo en su sistema bancario se “blanquean” 100 mil millones de dólares anuales.

Los adictos y muertos de allá a causa de sobredosis son responsabilidad del gobierno estadunidense por cuyas aduanas oficiales, según los ex jefes de la DEA, Héctor Berrállez y Mike Vigil, transita no sólo el fentanilo sino la mariguana y demás opioides que se consumen en algunos casos legalmente, en la Unión Americana.

Por esa misma vía llegan a México las armas con que forman sus ejércitos los delincuentes mexicanos; son embarques donde la corrupción que genera el dinero de la delincuencia permite la entrada al país igual que allá pasan las drogas o cualquier otro contrabando. Por eso si hablamos de narco gobiernos lo mejor es moderarse para no morderse la lengua.

Hasta en la corrupción hay integración, existen vías paralelas sólo que las leyes son distintas y lo que es delito en un país no es en el otro como en el caso de las armas o el consumo de sustancias tóxicas.

De ahí que Trump parte de un discurso falso o al menos de doble vía que toca intereses de empresarios muy importantes en Estados Unidos, o qué ¿Los banqueros no saben del lavado de esos 100 mil millones de dólares que reconocen las mismas autoridades gringas?

Apenas en 2023, Janet Yellen, secretaria del Tesoro de Estados Unidos lo reconoció, pero no habló de si se realiza una cruzada para evitar que el crimen organizado inunde con tanto dinero sucio al sistema bancario de aquel país. Esperaríamos que el actual presidente si lo hiciera y combatiera el brazo financiero de la delincuencia en este caso trasnacional.

Eso demuestra junto con las declaraciones de los exdirigentes de la DEA que nos amenazan con argumentos falsos; la droga y su comercialización, le han servido a EU para sostener guerras o tirar gobiernos a través de la CIA. Los “delincuentazos”  han  sido sus socios e instrumentos desde la guerra en Corea pasando por Centroamérica y el medio oriente.

Ahora nos “venden” una nueva prórroga que se generó horas antes presionados por las empresas de automóviles, especialmente Ford y General Motors y se hace extensiva a “todos los productos que se integran en el T-mec y que serán de aplicación generalizada”.