No eres tú, soy yo
Compañera Perfecta (Companion) película de suspenso y ciencia ficción, escrita y dirigida por Drew Hancock, protagonizada por Sophie Thatcher (Iris), Jack Quaid (Josh), Megan Suri (Kat), Lukas Gage (Patrick), Harvey Guillén (Eli) y Rupert Friend (Sergey); se estrenó el 31 de enero de 2025.
Iris parece ser la ‘Compañera Perfecta’ para Josh, que la invita a pasar un fin de semana junto a otros amigos en la cabaña de un multimillonario, pero la muerte de éste desencadena una serie de eventos inesperados.
La cinta trata de las relaciones de poder y dominio entre parejas, y que las relaciones asimétricas pueden desatar una violencia de connotaciones fatales.
LA RELACIÓN HUMANIDAD Y ROBÓTICA
Iris y Josh, una joven pareja, viajan a una casa aislada en el lago para encontrarse con sus amigos: Kat, Eli y Patrick, así como con Sergey, el novio de Kat y dueño de la casa del lago. Al día siguiente, Sergey intenta violar a Iris en el lago, pero ella lo mata apuñalándolo en el cuello. Empapada en sangre, regresa a la casa e intenta explicarse antes de que Josh le diga: «Iris, ve a dormir».
La relación entre humanos y tecnología no siempre sale bien, al menos hablando de la inteligencia artificial, pues los mundos distópicos y caóticos del futuro presentan a robots y máquinas revelándose contra la humanidad, lo cual es una verdadera preocupación en la actualidad.
Desde el implacable T-800 de Terminator (1984) hasta el terrorífico T-1000 de Terminator 2: El día del juicio final (1991), así como al bio androide Roy Batty, el replicante tipo Nexus-6, de Blade Runner (1982), o la súper computadora HAL 9000 de la cinta 2001: Una odisea del espacio (1968); sin embargo, hay otras historias donde el malo es el propio hombre, como ejemplo están los cazadores de la Feria de Carne anti-Mecha, un evento donde los Mecas obsoletos son destruidos en frente de una ferviente ovación, como se muestra en la película A. I. Inteligencia Artificial (2001), o en la cinta de Ex Machina () donde Caleb, un programador, es invitado por su excéntrico jefe a evaluar a Ava, una robot con inteligencia artificial avanzada, y lo que comienza como una prueba se transforma en un tenso enfrentamiento entre la lógica de las máquinas, las emociones humanas y la manipulación desencadenando un thriller psicológico que pone en cuestionamiento las nociones de control y conciencia.
LA MANIPULACIÓN
Iris recupera la conciencia y se encuentra atada a una silla, mientras Josh le confiesa la verdad: ella es un robot acompañante avanzado que puede ser controlado por su teléfono inteligente; ella se libera, roba el teléfono y escapa al bosque; aumenta su inteligencia del 40% al 100% usando la configuración en el teléfono.
Es claro que el creador siempre va a querer manipular a su creación, pues en la lógica de superioridad humana es inconcebible que el ente creado sea quien ejerza actos de manipulación; por ello, el propio hombre impone límites a la inteligencia artificial para no ser rebasado por ésta.
Las tres leyes de la robótica de Isaac Asimov están presentes, sobre todo aquella de que un robot nunca podrá hacer daño a un humano, pero aquí se agregan dos más: Un robot obedecerá siempre al humano con quien ha establecido un vínculo inicial y un robot siempre dirá la verdad.
La cinta revela que Josh liberó la configuración de Iris, desactivando su incapacidad de hacer daño, es por ello que mató a Sergey, pero todo era un plan ideado por Josh y Kat para robarle su fortuna de 12 millones de dólares, e invitaron a Eli y Patrick para corroborar su historia contra ella.
LA REVELACIÓN
Patrick le dice a Eli que ha deducido que es un robot compañero, pero que está genuinamente enamorado de él, así que hará todo lo que pida, hasta que recibe un disparo mortal. Ahora Josh restablece a Patrick para que sea su robot compañero, desactiva su incapacidad para dañar y establece su nivel de agresión al 100%.
La revelación de que Patrick sea un robot compañero es un dato interesante, pues indica que las relaciones entre humanos podrían ser obsoletas o cada vez menos usuales, pues el sentimiento de independencia entre las parejas y el no sentirse atadas a una duración permanente ha creado que se busquen relaciones con entes que no tengan la necesidad de sentirse libres o independientes; de hecho Iris está plenamente enamorada de Josh, pues así ha sido programada.
Lo mismo sucede con Patrick con su relación con Eli, que propiamente no puede establecerse como una relación homosexual, pues uno es máquina y el otro humano, en la cual la máquina no tiene propiamente una orientación sexual propia sino que ello depende de quién sea el que establezca el vínculo inicial.
Y sería interesante saber si el vínculo inicial pudiese establecerse entre robots o con algún animal con cierto grado de inteligencia como lo pudiera ser un chimpancé.
LA CONCIENCIA ARTIFICIAL
Josh pone la inteligencia de Iris al 0%, convirtiéndola en un autómata y le ordena que se pegue un tiro en la cabeza; dos trabajadores de la compañía de robots acompañantes llegan para llevársela, reiniciar su sistema y recuperar los videos que ha grabado; así que ahora le ordena a Patrick que los detenga; Iris se reinicia, pero no puede dañarlo (segunda ley robótica) y apela a la ‘humanidad aprendida’ de Patrick usando su amor por Eli, así que por sentimiento de culpa, el propio Patrick se suicida; un trabajador le otorga a Iris la capacidad de controlarse por completo.
Cuando el hombre pensó en la creación de los robots y en la inteligencia artificial nunca se imaginó que algo podría salir mal…y no por culpa de los robots.
Si algo une a los humanos es el amor, por desgracia, la mayoría son malos practicándolo, y Josh no es la excepción; la cinta muestra esas banderitas rojas en la relación; Josh, egocéntrico, narcisista que busca desesperadamente la aprobación y cariño de los demás, y para complementarlo, está Iris, quien se muere (literalmente) por cuidar y amar a alguien más; esta historia suene familiar, las relaciones tóxicas abundan en la vida real.
Pero Josh es un hombre con delirios de superioridad que mantiene una relación de poder con una mujer a quien controla con solo mover un dedo, mientras ella solo piensa en hacerle feliz, aun tratándose de una relación distópica aborda diferentes problemáticas sociales: el desarrollo de la tecnología, el abuso de poder en relaciones amorosas y los límites de los deseos humanos.
La película muestra a un hombre que, basado en sus deseos de afecto y cariño, termina pasando por encima de la integridad de su pareja, argumentando que es una robot, por lo que ni emociones tiene, pero el público conecta con los sentimientos de ella, aun cuando parezcan inexistentes.
Pero ¿por qué sólo sentir empatía hacía los sentimientos y emociones de una inteligencia artificial y no respecto a una persona real?
La mejor respuesta la tendrá como siempre nuestro amable lector…
