Rusia no aceptará ningún acuerdo para desplegar fuerzas de paz europeas en Ucrania, porque su único objetivo sería rearmar a Kiev, algo a lo que Moscú se opone, declaró el canciller ruso, Serguéi Lavrov.
«[El presidente de Francia, Emmanuel] Macron, destacó en Washington la necesidad de un alto el fuego urgente, de traer las fuerzas de mantenimiento de la paz [a Ucrania], y luego hablar de territorios, del destino de las personas, de otros principios de arreglo. Esto es un engaño. No podemos aceptar un acuerdo destinado a lograr un único objetivo: volver a bombear a Ucrania con armas», declaró Lavrov a la prensa al término de su visita a Catar.
El jefe de la diplomacia rusa reiteró que Rusia no bloquea las conversaciones sobre la solución del conflicto ucraniano, recordando que «son sobre todo los dirigentes ucranianos, presionados por Europa, los que se niegan a negociar».
Lavrov también descartó la posibilidad de congelar el conflicto en Ucrania a lo largo de la línea de contacto.
Además, llamó la atención sobre las declaraciones de políticos europeos que afirman que el conflicto en Ucrania debe resolverse militarmente y no en la mesa de negociaciones.
«Este es el espíritu militante con el que los países europeos promueven ahora su desesperadamente, anticuada y fracasada política sobre Ucrania», subrayó el ministro.
Según el canciller, «la mejor ayuda de aquellos que sinceramente quieren ayudar a resolver el conflicto es darse cuenta de sus causas profundas, como lo hizo recientemente el presidente [de Estados Unidos, Donald] Trump».
Lavrov también abordó el tema de los activos congelados rusos. El canciller ruso destacó que de ninguna manera este tema desaparecerá de la agenda de las posibles negociaciones sobre Ucrania y llamó a Occidente a «no esperar que queden sin respuesta» sus hipotéticas acciones contra los activos rusos congelados.
Además, el canciller ruso aseguró que Rusia seguirá trabajando para levantar las sanciones contra Siria sin ninguna condición.
«Plantearemos esta cuestión y buscaremos el levantamiento de estas sanciones unilaterales [contra Siria] sin ninguna condición», declaró.
En palabras de Lavrov, Rusia ya se pronunció ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) a favor de eliminar las medidas restrictivas que «no afectaban al (presidente de Siria entre 2000 y 2024) Bashar Asad y su Gobierno, sino al pueblo sirio». La situación sigue sin cambios, incluso con el poder actual en Siria, que es considerado más aceptable por Occidente que el Gobierno anterior, constató.
El canciller señaló que Rusia está preocupada por la presencia israelí en el sur de Siria y el Líbano, que contradice acuerdos y resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
«Primero, los representantes de Israel se quedaron en el sur del Líbano y ahora las Fuerzas de Defensa de Israel entraron en el sur de Siria. Todo esto crea una nueva situación y requiere no solo reflexionar, sino elaborar ciertas medidas constructivas, teniendo en cuenta los intereses de seguridad y desarrollo de todos los países de la región, sin excepción alguna», enfatizó.
Asimismo, Lavrov observó que Siria ya no desea ser un territorio donde se resuelvan los problemas geopolíticos de actores externos.
«Sabemos que los dirigentes sirios (…) están interesados en que el apoyo a las reformas y al proceso de normalización de la situación en el país se preste de manera uniforme y equilibrada, para que nadie intente subordinar estos procesos a sus propios objetivos geopolíticos», subrayó.
Finalmente, Lavrov abordó la cuestión del conflicto palestino-israelí. En sus palabras, el desalojo de los palestinos de la Franja de Gaza será una «bomba de tiempo» en el problema palestino-israelí
«Las tentativas de sustituir la creación del Estado de Palestina con la reubicación de los palestinos en los países de la región serán solo una bomba de tiempo, como ocurrió varias veces en las décadas de seguir ignorando la demanda de una solución de dos Estados», enfatizó. Sputnik
