El Campo Mexicano Afectado por Sequías,  Huracanes y… Crimen Organizado

*2025: la Importación de Granos Aumentará y Afectará la Seguridad Alimentaria

*Y no hay Dinero, Tras el Recorte Realizado al Campo en el Presupuesto de la Federación

*La Historia de la Revolución Verde su Éxito en Otros Países, Pero no en México

*Opiniones de los Expertos en la Materia Sobre el Maíz Transgénico

*Sin Comprobar Científicamente que el Maíz Modificado Genéticamente Dañe al ser Humano: Bárcena

*Crisis en el Campo Mexicano, Mientras el Gobierno Invierte en Infraestructura Oropelesca

 

JESÚS MICHEL NARVÁEZ 

 

Sequías, falta de apoyo a la agricultura, tabúes contra la siembra de granos modificados -transgénicos-, la escasez de fertilizantes durante cuatro años, la práctica desaparición de las organizaciones campesinas -en su tiempo poderosas-, la cancelación de la Financiera Rural, la presencia inacabable de aparadores, entre otros elementos, han puesto en riesgo la producción de maíz blanco y también los híbridos, con lo cual atisba una crisis alimentaria para este 2025.

El problema no es del actual gobierno y sin responsabilizar plenamente al anterior, entre 2019 y 2024, la producción del grano, el que se defiende desde Palacio Nacional como un “tesoro nacional”, disminuyó de manera alarmante. Como ejemplo está Sinaloa, que además de albergar a cárteles criminales y del narcotráfico, es también el mayor productor de maíz blanco y en 2023 cosechó 24 millones 247 mil 467 toneladas, mientras que en el pasado año se produjeron seis millones 591 mil 166 toneladas.

El cambio de cultivos como es, por ejemplo, cancelar lo que se sembraba antes para plantar árboles maderables y frutales, resultó contraproducente. Hace dos años, el entonces presidente mexicano pidió a los que están en el programa “Sembrando Vida” que utilizaran parte de sus parcelas para siembra y cultivo de maíz. La crisis comenzaba y está a un tris de estallar.

En México, el maíz es uno de los cultivos más importantes, tanto para la alimentación de los mexicanos como para la economía del país. 

Existen estados que se destacan en la producción de maíz en la República, siendo Sinaloa el estado con mayor producción. Esta actividad en nuestro país requiere de un gran esfuerzo y dedicación por parte de los agricultores, ya que los cultivos deben ser cuidados y protegidos para asegurar una buena cosecha, de acuerdo con los especialistas y académicos.

Sin embargo, el abandono del campo por razones de la naturaleza: sequías y huracanes, por la presencia del crimen organizado que ha desplazado a miles de campesinos que lo mismo sembraban y cultivaban lo mismo maíz que trigo y sorgo; o trigo; limón y aguacate, café, chocolate, entre otros, la producción agroalimentaria ha resentido reducción y no hay elementos para presumir que “pronto se recuperará”, por lo que en este 2025 las importaciones de granos aumentarán y afectarán sensiblemente la seguridad alimentaria, además del costo que se paga en dólares y lo que menos tiene México es dinero para adquirir lo que hará -hace- falta, toda vez que en el Presupuesto de la Federación al campo se le recortaron recursos para destinarlos a programas sociales además de mantener los apoyos financieros para el Tren Maya, la refinería Olmeca y los nuevos de este gobierno, entre ellos la pensión para mujeres menores de 65 años, las becas estudiantiles Rita Cetina Gutiérrez.

SOLUCIÓN: ¿SEMBRAR

MAÍZ TRANSGÉNICO?

Norman Ernst Bourlaug, reconocido como el “padre de la agricultura moderna”, transformó México en la materia en la década de los años 50. Su trabajo se conoció como “La Revolución Verde” y, en su proyecto se utilizaron semillas modificadas genéticamente.

Con el paso de los años, países como Indonesia y Malasia, lo contrataron para desarrollar su agricultura. El éxito fue comprobado.

Sin embargo, en México a partir de diciembre de 2018, se satanizó a las semillas modificadas genéticamente y uno de los mayores productores llegó al gobierno de Andrés Manuel López, el empresario regiomontano, Alfonso Romo Garza, poseyendo la empresa más grande de América Latina dedicada a esos fines. 

En 1994 fundó Seminis, una empresa dedicada a la producción de semillas genéticamente modificadas (GM). La iniciativa del regiomontano fue visionaria, pero los mercados no estaban preparados para escuchar de transgénicos y después de algunos quebrantos la vendió en 1,250 millones de dólares (mdd) al gigante Monsanto.

Un artículo firmado por Dino Rosenberg y publicado en Expansión el 8 julio 2009 subraya que, en aquel tiempo, Seminis se convirtió en la empresa de semillas GM más grande del mundo, con 50 laboratorios y 3,500 productos que se venden en 150 países.

CONTRADICCIONES

EN EL TRANSGÉNICO

Los dos últimos titulares de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula -2019-2014- y Julio Berdegué -a partir de octubre de 2024- estudiaron en la Universidad de Chapingo, en donde desde década de los setenta se impulsó la genética en semillas.

Ambos han sido reconocidos por sus conocimientos y, sin embargo, al formar parte de los gobiernos del presidente López y la presidenta Claudia Sheinbaum, optaron por guardar en los cajones de los recuerdos sus experiencias y sus sueños de aplicar la genética en maíz, sorgo y trigo, entre otros granos.

La decisión de prohibir la siembra de maíz transgénico, surgida del pasado gobierno, se prolonga hasta estos días, en los que ya hay una iniciativa para confirmar la medida.

Esto, a pesar de que el panel de controversias del T-MEC falló en contra de la prohibición presidencial del año 2022 y el gobierno de México, el actual, aceptó la sentencia.

Los expertos que analizaron la solicitud de Estados Unidos, concluyeron que científicamente no está demostrado -hasta hoy- que el maíz transgénico afecte la salud de los humanos. Por regla, ese grano se utiliza para alimentar ganado y aves.

Sin embargo, la decisión de México es aceptar la exportación de Estados Unidos y mantener la prohibición de sembrarlo y cosecharlo en territorio nacional.

Hace unos días, dos personas, una investigadora en genética del Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México. y un abogado, sostuvieron un diálogo con legisladores Comisión de Puntos Constitucionales en San Lázaro y contrastaron sus afirmaciones.

La investigadora Ana Laura Begier, expuso que “la contaminación genética es una amenaza real y con ella perderíamos más que una semilla, la soberanía alimentaria, la autonomía y la capacidad de garantizar este nutriente para las futuras generaciones”.

Añadió que, si las semillas continúan contaminándose, México puede enfrentar un problema irreversible, pues “estos organismos no se detienen ante leyes, decretos y la Constitución; su naturaleza biológica les permite propagarse sin control, comprometiendo la diversidad que hemos resguardado durante siglos”.

Por su parte, David Rivero Fragoso, abogado de la demanda colectiva del maíz, expresó que desde 2016, las trasnacionales han tenido la oportunidad de probar ante tribunales la seguridad o inseguridad de maíces modificados en campo.

“No hay una sola prueba de que sus maíces son seguros para el medio ambiente y la salud. En el juicio la mayor parte de las pruebas tienen conflicto de intereses, están mutiladas, incompletas, mal traducidas”.

En el cúmulo de declaraciones, está la de la secretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales, Alicia Bárcena, quien admite que no se ha comprobado científicamente que el maíz -amarillo- modificado genéticamente haga daño al ser humano, por lo que la iniciativa presidencial sobre el particular lo que precisa es que se prohíbe la simbra, no la importación como falló el panel de controversias del T-MEC.

La funcionaria, bióloga de carrera y que su transitar por el servicio pública ha estado más enfocada a temas diplomáticos -fue secretaria de la CEPAL durante 12 años y embajadora de México en Chile, culminando como titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores en el pasado gobierno- sostiene que las comunicades indígenas siembran y cosechan maíz híbrido, que se conforma con una variedad de 54 especies, son nativos y protegen la agrodiversidad.

Reconoce que se requiere la importación de maíz modificado, pero estará prohibida la de semillas.

TORTILLAS SIN

VIGILANCIA

De acuerdo con la información oficial, el maíz que se utiliza para la producción de tortillas es mayormente de harinas y granos híbridos. Sin embargo, representantes del gremio, sostienen que no hay vigilancia para impedir que lleguen productos genéticamente modificados.

Juan Carlos Anaya, director de Grupo Consultor de Mercados Agrícolas, da a conocer que el país no es autosuficiente en la producción de maíz blanco -el “aprobado” para consumo humano- y que el consumo interno está integrado con el 42 por ciento de maíces híbridos no modificados genéticamente.

Y desde el Consejo Nacional de la Tortilla se denuncia la existencia de “tortilla pirata” y se afirma que en la producción no hay vigilancia sanitaria.

Existe, sí, presencia de los inspectores de Profeco solamente para verificar el precio de venta, que por cierto no está regulado y por ello la propuesta de la presidenta Sheinbaum de fijar el máximo en 24 pesos por kilo. Hoy se vende a 22 pesos.

¿POR QUÉ ATISBA

LA ESCASEZ?

En un trabajo publicado en el portal Diaonia, se revela que solamente 10 estados del país son grandes productores. Otros, entre los que se ubican Oaxaca, Chiapas, Tabasco, Sonora, siembran y cosechan maíz en menores cantidades.

Una observación que se formula es la siguiente: “Para incentivar la producción de maíz en México, es necesario que el gobierno brinde apoyos y facilidades a los agricultores, como créditos y subsidios, además de fomentar la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías que permitan mejorar los cultivos y aumentar la producción”.

De lo descrito, en el pasado gobierno se cerró la libre competencia y se regreso al pasado lejano fijando los conocidos como “precios de garantía”, se eliminaron los subsidios y de la investigación no se tienen nuevos registros sobre todo de la Universidad de Chapingo, cuya actividad educativa superior es la agricultura.

El cuadro que presenta la publicación no hace referencia a las razones por las cuales la producción se encuentra reducida. Sin embargo, informaciones confirmadas aluden a las prolongadas sequías que impiden el crecimiento de las milpas.

COLOFÓN

Mientras el gobierno federal realiza grandes inversiones en infraestructura oropelesca que no ha regresado los capitales, el campo ha perdido presencia para los políticos, específicamente legisladores, quienes han reducido los presupuestos que se destinan al sector agropecuario.

La importación de maíz blanco será un hecho consumado a partir del entrante marzo.

De lo contrario se hará realidad la advertencia: sin maíz no hay país.

 

PARA RECUADRO

Estados productores de maíz

  1. Sinaloa

Sinaloa encabeza la lista de los estados más productores de maíz en México. En este estado se produce alrededor del 17% del total de maíz producido en el país. La producción de maíz en Sinaloa se concentra principalmente en los municipios de Culiacán, Navolato y Guasave.

  1. Jalisco

El segundo lugar lo ocupa el estado de Jalisco, con una producción del 12% del total de maíz en México. La producción de maíz en este estado se concentra en los municipios de Tepatitlán, Lagos de Moreno y Ocotlán.

  1. Estado de México

El Estado de México es el tercer estado con mayor producción de maíz en México, con una producción del 10% del total. La producción de maíz en este estado se concentra en los municipios de Tejupilco, Zumpahuacán y Luvianos.

  1. Michoacán

El estado de Michoacán ocupa el cuarto lugar en producción de maíz en México, con una producción del 9% del total nacional. La producción de maíz en Michoacán se concentra en los municipios de Zinapécuaro, Zacapu y Tuxpan.

  1. Veracruz

El quinto lugar lo ocupa el estado de Veracruz, con una producción del 8% del total de maíz en México. La producción de maíz en Veracruz se concentra principalmente en los municipios de Papantla, Tihuatlán y Poza Rica.

  1. Guanajuato

Guanajuato es el sexto estado con mayor producción de maíz en México, con una producción del 6% del total. La producción de maíz en Guanajuato se concentra en los municipios de León, Irapuato y Salamanca.

  1. Chihuahua

El estado de Chihuahua ocupa el séptimo lugar en producción de maíz en México, con una producción del 5% del total nacional. La producción de maíz en Chihuahua se concentra en los municipios de Delicias, Cuauhtémoc y Camargo.

  1. Puebla

Puebla es el octavo estado con mayor producción de maíz en México, con una producción del 4% del total. La producción de maíz en Puebla se concentra en los municipios de Tecamachalco, Izúcar de Matamoros y Acatzingo.

  1. Nayarit

El noveno lugar lo ocupa el estado de Nayarit, con una producción del 3% del total de maíz en México. La producción de maíz en Nayarit se concentra principalmente en los municipios de Tepic, Santiago Ixcuintla y San Blas.

  1. Durango

Durango ocupa el décimo lugar en producción de maíz en México, con una producción del 3% del total nacional. La producción de maíz en Durango se concentra en los municipios de Durango, Gómez Palacio y Lerdo.

 

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