ULISES CORONA*
La capacidad de resiliencia de las ideas es medianamente fácil cuando existe capacidad de consensar ideas, sin embargo, hacerlo durante 25 años de vida, supone talento y mucha sapiencia.
Las letras se forman y con ello se alinean en argumentos, todos estos son arrabetables como cuestionadores.
Se arrebatan entre las acaloradas discusiones y se cuestionan todas las ideas, se debaten opiniones y se construyen nuevos paradigmas.
Esa ha sido la razón de Misión Política, construir pilares de nuevos pensamientos, derrocar tabúes oxidados en el pasado, y aún persistentes en anquilosadas estructuras.
Es difícil mantener un ritmo, más difícil mantenerlo orquestado, difícil es aceptar nuevas formas de actitudes, aptitudes de nuevo milenio, darse cuenta de que para nuevas batallas se requieren nuevas estrategias, no podemos solamente enfrentarnos con resortera y la voz gritante.
Se requieren las ideas y pensamientos estructurados, lápiz y papel entintado, muchos borradores hasta que salga una idea que valga, que sirva; aunque sea por un momento, pues no queremos verdades eternas ni tampoco absolutas. Tarea que Michel ha logrado y en ello se blanquearon sus canas, pero no se acaba el papel y su tinta aún es fresca.
La tarea de Misión Política ha sido poner la cámara, reflejar realidades y describirlas con atino, es la foto de realidad social al momento, esa que denota quiénes somos y dónde estamos, y que en 25 años nos hace voltear la mirada y saber de dónde venimos.
No perder tiempo ni tampoco así el camino, menos la risa, no perderse en la gloria ni en el descanso, que el sueño no termine, aunque este sea de principio una terrible pesadilla, ahí pa’ luego nos estarán diciendo los errores, que 25 años no son nada y menos nos pesan y no pasan.
Las hojas escritas son como las nubes, unas blancas, otras más obscuras, presagian alegrías y también tormentas, las letras son pequeñas llavecitas que bien armadas abren puertas y ventanas, mismas que cierran capítulos y luego sentencian.
Felicidades, Nidia, tu tarea de ser bastión y ancla firme ha sido generosa, timonera y creadora de retos, pero la aventura continúa, no sé hasta cuando, tampoco sé el camino, las palabras y hechos por describir, seguro serán bastantes; ese es también consuelo, me dan ideas para tomar el lápiz, escribir caracteres y darles enter, jugar con el espacio, punto y coma.
Veinticinco años de Misión Política, no denota ni denuncia, no descalifica tampoco califica, sólo describe y lo hace bien, da cuenta de a dónde vamos, supone las rutas los destinos, tiene mando y marca rumbo, aún falta mucho, todavía no hay descanso.
Académico Universitario*
