Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváez
Trump no quita el dedo del renglón; aranceles contra México y Canadá, van Terremotos y huracanes se miden con distintas tablas. Los primeros, con Mercalli y los segundo con Saffir-Simpson. Las mediciones son universales y entre más elevadas sean sus categorías, más daño causan.
El terremoto sería para México si mañana, como lo confirmó anoche el presidente Trump, pone en vigor los aranceles de 25% a los productos que exporta nuestro país. Incluso, filtró que probablemente también al petróleo le impondría un gravamen.
En una declaración que muestra la soberbia y el deseo de poner de rodillas a México, señaló: “Probablemente esta noche (ayer jueves) tomaremos la decisión en relación con el petróleo, porque nos envían petróleo. Ya veremos, depende de cuál sea el precio, si es adecuado, si nos tratan adecuadamente (…) porque no necesitamos los productos que tienen. Tenemos todo el petróleo que necesitamos. Tenemos todos los árboles y mucha madera. Tenemos más que casi nadie”, recalcó.
Justamente sobre el tema hablé con Mario Di Constanzo. Hizo una reflexión que tiene mucho sentido y que pasa de noche a los miembros del gabinete presidencial o lo saben y lo ocultan: los aranceles no golpearán la economía de los estadounidenses. “No se darán el tiro en el pie”, dice.
Explica que los autos que se producen en Estados Unidos ni subirán de precio; tampoco la ropa, el calzado, los alimentos, vaya, todo lo produzca en suelo estadounidense, llámese Hawái o California, mantendrán sus precios. Lo aranceles se aplicarán a lo que se manufacture en los dos países “socios” en el T-MEC.
Trump está decidido a obligar a México a que se haga su voluntad, que, de suyo, se hace disfrazando las acciones como parte de los planes nacionales en diversas áreas,
Frente a las amenazas, la presidenta Sheinbaum dice “si se aplican los aranceles, que no lo creo, nosotros tenemos un plan… sí, un plan”. No suelta prenda y solamente confirma que se está preparada para enfrentar la decisión de Washington.
Su empleado, Marcelo Ebrard, repite como plumífero poblano, que se han analizado todas las vertientes y que no pasará nada si se aplican los aranceles, aunque confiesa tener confianza en que no se impondrán a partir de mañana.
Los mexicanos tenemos derecho a saber qué acciones tomará el gobierno, en qué consiste el “plan” presidencial y hasta dónde tiene evaluado los daños por un terremoto de 12 grados.
Sin embargo, nada se nos informa y solo hay brochazos sobre el muro de la amenaza.
En cuanto el huracán, que tiene como vórtice la Cámara de Diputados y que podría ser devastador para los trabajadores afiliados al INFONAVIT, entrará por San Lázaro y saldrá por el sur para que se publique llegar al oropelesco edificio que alberga a los 128 senadores del país, en donde ya no harán cambios y aprobarán lo que Ricardo Monreal haya acordado con su bancada y la de sus adláteres con lo cual el destino final será Palacio Nacional en donde se firmará el decreto para publicarlo en el Diario Oficial de la Federación y dar por terminado el “esfuerzo, lleno de bondad, que elimina la corrupción en el instituto”.
Este huracán, dicen en el “centro de control de Palacio Nacional”, no causará daño alguno a los ahorradores porque, con su dinero, se podrán construir un millón de viviendas a “precios justos”, porque las edificará la constructora del organismo, con lo que se “acaba la corrupción y el intermediarismo”.
Se requiere la participación de la coordinación de Protección Civil para cuidar que el terremoto y el huracán no cobre vidas, aunque las viviendas se vengan abajo. Para eso se tienen recursos y se les otorgará financiamiento sin intereses a los afectados.
E-mail: jesusmichelmp@hotmail.com, Facebook Jesús Michel, X @misionpolitica y en Misión, Periodismo sin Regaños martes y jueves de 16 a 17 horas por Radio Cañón en el 760 de amplitud modulada.
