Youssef, un joven de 22 años originario de la ciudad de Beit Lahia, al norte de la Franja de Gaza cuyos padres y hermano fueron asesinados por Israel, regresó a su casa este 20 de enero tras el armisticio entre Hamás y Tel Aviv que entró en vigor recientemente, tras 15 meses de bombardeos israelíes contra el enclave palestino.
«La primera sensación que tuve cuando llegué a Beit Lahia fue de conmoción y pánico ante el horror y los escombros», contó Youssef al periódico británico The Guardian.
«Es como si un terremoto de nueve grados en la escala de Richter golpeara mi ciudad… No hay calles, ni tiendas, ni parques, ni mercados, ni hospitales, ni municipios. No hay más que escombros y algunos cadáveres alrededor y debajo de ellos», continuó el joven palestino.
Youssef decidió volver a la ciudad de Gaza. Aseguró que no regresará a su hogar hasta que «haya un ambiente para la vida humana… agua, alimentos, servicios médicos e infraestructura para que podamos comenzar nuestras vidas de nuevo».
El 7 de octubre de 2023, Hamás coordinó un ataque contra más de 20 comunidades israelíes. Durante la incursión terrestre, el movimiento palestino asesinó a unos 1.200 israelíes, hirió a 5.500 y tomó como rehenes a 253 más.
En represalia, Israel le declaró la guerra a la organización islámica, ordenó un bloqueo total del enclave y comenzó una campaña de bombardeos aéreos contra la Franja de Gaza. Según cifras de las autoridades palestinas, mediante las acciones referidas, Israel asesinó a más de 47.000 personas, la mayoría mujeres y niños, e hirió a más de 110.000.
Tras más de 15 meses de conflicto, con la mediación de Catar, Egipto y Estados Unidos, Israel y Hamás acordaron un alto al fuego el 15 de enero, que entró en vigor cuatro días después.
Una vez que comenzó el armisticio —cuya primera fase tendrá una duración de 42 días para canjear 33 prisioneros israelíes por unos 1.000 palestinos en cárceles israelíes—, el servicio de defensa civil del enclave comenzó la búsqueda oficial de unas 10.000 personas desaparecidas.
Según informó la Organización Mundial de la Salud (OMS), la cifra de palestinos asesinados por Israel continúa en ascenso y, solo en las últimas 24 horas, los médicos informaron el hallazgo de 62 cadáveres, con lo que el número de víctimas mortales ascendió a 47.035. De las 110.000 personas heridas, una cuarta parte enfrenta lesiones que cambiará su vida para siempre, mientras que 12.000 necesitan ser evacuadas para recibir tratamiento médico urgente.
Umm Saber, una viuda de 48 años y madre de seis hijos que logró regresar a Beit Lahia, le dijo a la Associated Press que Israel destruyó el hospital local Kamal Adwan
«Ya no es un hospital en absoluto… Destruyeron todo», lamentó la mujer, cuya casa también fue destruida por el país hebreo.
Durante el retorno, dijo Saber, varios cadáveres eran totalmente visibles y algunos daban la impresión de haber estado ahí muchas semanas.
Cuando llegó a su hogar, los vecinos de la mujer ya habían comenzado a cavar entre los escombros en busca de sus familiares, posiblemente enterrados bajo las ruinas provocadas por los ataques israelíes.
Desde el primer día del alto al fuego, la entrada de camiones de suministros de ayuda humanitaria incrementó a 600 diarios, incluyendo 50 con combustible. Los palestinos recibirán 200.000 tiendas de campaña y 60.000 casas prefabricadas móviles.
Sin embargo, el flujo de ayuda humanitaria podría tardar en aumentar, pues se prevén posibles saqueos por parte de bandas armadas. En tanto, la reconstrucción de la Franja de Gaza podría tomar décadas, toda vez que casi el 70% de la infraestructura fue destruida por Israel. Sputnik