Varios migrantes que intentaban evitar ser arrestados prendieron fuego a mantas y colchones en un campamento en la ciudad de Chihuahua, al norte de México, durante una redada de las fuerzas gubernamentales para despejar el lugar en las primeras horas del sábado.
La operación se llevó a cabo con la participación de aproximadamente 250 funcionarios mexicanos, incluyendo oficiales con equipos antidisturbios, quienes rodearon el campamento alrededor de la medianoche, según pudo constatar un testigo en el lugar.
Este operativo provoco que varios migrantes iniciaron el incendio de colchones y mantas como forma de protesta, mientras intentaban abandonar el lugar cargando a sus bebés y sus pertenencias. El fuego fue controlado en menos de una hora, sin que se reportaran personas muertas o heridas.
Un funcionario de migración, quien solicitó el anonimato por no estar autorizado a hablar con la prensa, reveló que el propósito de la operación era trasladar a los migrantes hacia la frontera sur de México, donde se les instruiría regresar a sus países de origen.
El campamento, ubicado a aproximadamente 360 kilómetros de Ciudad Juárez, que colinda con El Paso, Texas, albergaba principalmente a familias venezolanas que se dirigían hacia Estados Unidos. El número exacto de personas detenidas durante el operativo no ha sido confirmado, mientras que el Instituto Nacional de Migración (INM) no respondió de inmediato a la solicitud de comentarios.
«Rodearon el campamento, pidieron hablar, que iban a hacer revisión», relató Daniel Barrios, migrante venezolano que viajaba acompañado de una mujer con un bebé en la espalda y una niña. «¿Es lógico venir con toda esta fuerza policial supuestamente a hacer una revisión en un campamento, cuando pueden hacerlo de día?», cuestionó antes de alejarse precipitadamente al ver acercarse a los funcionarios.
El operativo generó confusión y temor entre los migrantes. Una familia que logró escapar del campamento expresó su desconcierto mientras una mujer lloraba abrazando a dos niñas, acompañada por dos hombres que cargaban a otros niños, con una columna de humo rojo elevándose tras ellos. «Llegó la policía y funcionarios de migración. Llegamos hoy a este refugio y no sabemos qué está pasando», manifestó uno de los hombres. «Estamos desorientados. Tenemos miedo».
La intensificación del control migratorio en México cerca de la frontera con Estados Unidos ocurre días antes de la toma de posesión del presidente electo estadounidense Donald Trump, quien ha criticado al gobierno mexicano por considerarlo insuficiente en sus esfuerzos para contener la migración hacia Estados Unidos, llegando a amenazar con incrementos en los aranceles.
