El Plan México, presentado por el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, no atiende los problemas estructurales del país y su implementación podría desequilibrar las finanzas públicas, de acuerdo con analistas de Banamex.
“El Plan presentado se enmarca en la tradición de inicios de gobierno de explicitar ya en funciones los lineamientos de política planteados desde la campaña electoral. Pero no vemos concordancia con la consolidación fiscal y no atiende problemas estructurales”, dijo el área de estudios económicos del banco.
De acuerdo con los especialistas, implementar el Plan México implicaría un mayor déficit público, tanto por la renuncia de ingresos por los incentivos fiscales, como por mayores gastos, por ejemplo en materia de infraestructura, lo cual impondría mayores retos para la consolidación fiscal propuesta por el gobierno en el Paquete Económico 2025.
Para Francisco Cervantes, presidente del CCE, el proyecto está enfocado en inversiones con esquemas público, privado y mixto
Además, advirtieron que la estrategia del gobierno federal está sesgada hacia la búsqueda de fortalecer la industria mexicana vía barreras a las importaciones, lo cual coincide con los planteamientos proteccionistas del presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump.
“No vemos concordancia con la consolidación fiscal y no atiende problemas estructurales Si bien hay acciones relacionadas para mejorar la infraestructura y el capital humano, no vemos un cambio radical respecto a planteamientos anteriores, que pudieran llevar a una expansión relevante de la inversión y productividad”, agregaron los expertos.
Este lunes, la presidenta Sheinbaum Pardo presentó el Plan México con el que busca posicionar a la economía mexicana como la décima más grande del mundo y crear 1.5 millones de empleos.
Para los analistas del banco, además del Plan México, se necesita implementar acciones de corto plazo para mejorar el clima de inversión en el país después del deterioro que hubo a raíz de la aprobación de las reformas constitucionales y otros choques externos.
Según la estrategia del gobierno, se prevé reducir las importaciones de países asiáticos, especialmente de China, y que 50 por ciento de la proveeduría y el consumo nacional se produzca en México.
El Plan México también prevé reducir los trámites para invertir en el país y, con ello, incentivar la inversión para que pase de 25 a 28 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) hacia 2030.
“Sin efectos significativos para las estimaciones macro, por lo pronto. Dado que el plan presentado hoy se basa en lineamientos generales ya establecidos desde la plataforma de campaña, estaba en cierta medida incorporado en nuestro escenario macroeconómico”, enfatizó el área de análisis de Banamex.
Por lo anterior, la institución financiera a cargo de Manuel Romo Villafuerte mantuvo su expectativa del PIB para 2025 y 2026 en 0.2 y 1.7 por ciento, respectivamente.
