El presidente venezolano Nicolás Maduro asumió este 10 de enero un nuevo mandato presidencial, juramentado ante una Asamblea Nacional que reflejaba la movilización social que lo respalda.
En medio de un clima político marcado por intentos de desestabilización y desafíos internacionales, este evento consolida el liderazgo del chavismo en un momento crucial para Venezuela.
Sputnik conversó con el politólogo venezolano William Serafino, quien analizó las claves estratégicas que permitieron este logro y los retos que definirán el futuro del país.
Una estrategia efectiva para mantener la paz
«El Gobierno de Maduro ha desarrollado una efectiva estrategia en los últimos meses, en la que ha combinado el despliegue institucional para preservar la armonía, la movilización social y política en defensa de la paz, y el desmantelamiento de los factores armados, delictivos y mercenarios», afirmó Serafino al ser consultado sobre los factores que han permitido garantizar la estabilidad en Venezuela.
El politólogo destaca que estos esfuerzos han sido determinantes para neutralizar las maniobras del sector extremista de la oposición, que apostaban por fracturar el apoyo ciudadano y militar al chavismo.
El proceso de desactivación de los frentes armados vinculados a la extrema derecha, especialmente al liderazgo de María Corina Machado, ha sido clave.
«Haber desactivado el frente armado del sector extremista ligado a María Corina Machado y mantener al chavismo movilizado en las calles han sido claves en el sostenimiento de la paz, bajo la cual ocurrió, sin ninguna complicación o conmoción, la juramentación del presidente Maduro», aseguró Serafino.
El politólogo agregó que la reciente reafirmación de lealtad de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), expresada directamente al presidente luego de la toma de posesión, es una evidencia más de la fortaleza del Estado venezolano. “No hay capacidades técnicas e ideológicas para que el sector extremista quiebre estructuralmente a la FANB y el mundo militar”, enfatizó.
Con respecto a la oposición venezolana, el analista destaca que al haber fracasado de nuevo “queda muy debilitada, desorientada, confundida y sin capacidad de agencia (…) al no haber logrado producir disrupciones militares, volcar al país hacia un ánimo insurreccional generalizado o de fracturar la institucionalidad”.
Sin embargo, considera que aún cuenta con algunas ventajas “en el plano de las operaciones psicológicas, en las maniobras de ingeniería de la percepción y en el ámbito diplomático-internacional. Desde ahí intentarán mantenerse en el juego y lanzar avanzadas de presión y conflicto”, advierte Serafino.
La reforma constitucional como necesidad histórica
Durante su discurso de juramentación, Maduro planteó la necesidad de una reforma constitucional.
Al respecto, Serafino considera que uno de los principales desafíos será “la posibilidad de constitucionalizar los grandes consensos que hoy configuran a la sociedad venezolana”. La actualización del pacto social y político del país se presenta como una medida que responde a las circunstancias de una nación asediada por Washington desde hace más de 25 años.
“Estos consensos claves pasan por cuidar colectivamente la economía, rechazar las sanciones y también las expresiones políticas pro-intervención extranjera y de orientación fascista. Todavía es temprano para adelantar detalles, pero esta propuesta es consistente con la realidad concreta de un país bloqueado, agredido y amenazado constantemente», dijo.
Venezuela, América Latina y EEUU
Durante su discurso, Maduro también destacó la importancia de salvar y fortalecer la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). En este contexto, Serafino resaltó que “es de esperar que haya un esfuerzo adicional para fortalecer la integración latinoamericana, en acoplamiento con el auge de la multipolaridad y los BRICS”.
El politólogo también subrayó el rol de Venezuela como promotor consciente y planificado de la multipolaridad, un elemento que podría cobrar mayor relevancia si se intensifica la polarización hemisférica con Trump. “Venezuela ha sido consistente con la multipolaridad, y es el único país en la región que la promueve consciente y de manera planificada”, señaló.
Respecto a la relación con Estados Unidos, Serafino advirtió que “la presión del lobby de La Florida es muy fuerte, y están buscando que se decante por la ruta confrontacional y de intervención directa”. Sin embargo, consideró que podría haber espacio para un enfoque pragmático por parte de Trump, en temas migratorios y energéticos.
“Para Trump sería mucho más beneficioso entenderse con Venezuela, para avanzar en su agenda migratoria y tener una fuente de estabilización adicional en el ámbito energético, no obstante, estos sectores que te comento quieren convertir a Venezuela en una cuestión de primer orden, pues ahí hay mucho capital político, económico y financiero (captura de activos, CITGO, etc.) que desean sostener”, concluyó el experto. Sputnik