Donald Trump insiste en su discurso férreo contra los inmigrantes sin papeles y amenaza con imponer políticas más duras para que no entren a EEUU. Incluso ha dicho que seguirá expandiendo el muro fronterizo con México. Pero sus acciones podrían tener un efecto búmeran para la sociedad estadounidense, dice a Sputnik la activista Mónica Ramírez.
Durante una conferencia desde su residencia en Mar-a-Lago, Donald Trump aseveró que durante su Administración, que comienza en enero de 2025, se seguirá construyendo el muro fronterizo, una obra que formó parte de sus propuestas de campaña de 2016, la primera vez que contendió y ganó la Presidencia.
Este nuevo amago se suma a otros que ha hecho respecto al tema migratorio, como imponer aranceles a México y realizar deportaciones masivas para expulsar a millones de inmigrantes que viven en suelo estadounidense sin permiso.
«Vamos a sellar nuestras fronteras y vamos a tener que dejar a la gente que entre en el país (…) Tienen que venir, pero de manera legal», dijo el republicano durante su primer discurso tras ganar las elecciones presidenciales en noviembre pasado.
En entrevista con Sputnik, Mónica Rodríguez, abogada y fundadora de Justicia para Mujeres Migrantes, habló sobre los peligros de la política migratoria planteada por Trump, la cual, dijo, afectará no solo a quienes migran, sino al propio país norteamericano.
«Es algo muy irresponsable»
Si las aportaciones de la comunidad latina en Estados Unidos fueran una economía independiente, serían la séptima más grande del mundo, apunta el 2021 LDC U.S. Latino GDP Report, coordinado por el académico de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), David Hayes-Bautista.
Al presentar su estudio en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el especialista indicó que dicha fuerza económica solo sería superada en su Producto Interno Bruto (PIB) por Estados Unidos en su conjunto, China, Japón, Alemania, India y Reino Unido.
Y es que, explicó el experto durante su ponencia en México en 2022, los latinos participan e incrementan la fuerza laboral en diversos sectores, suben salarios, tienen un consumo firme, forman hogares y compran casas, además de que han aumentado su escolaridad, pues 87,8% de los estudiantes millennials terminan la preparatoria.
Además, parte del crecimiento económico de EEUU se debe también al aumento de la población latina, con una tasa seis veces más alta que la del resto de Estados Unidos, abundó el investigador.
Es por esta importancia económica que aplicar las políticas antimigratorias de Trump sería contraproducente para EEUU, según Mónica Ramírez.
«Hay muchas cosas que aportan los migrantes a los Estados Unidos en el sentido de la cultura, de la historia, de comunidad, pero también sabemos que en todo esto tiene que ver con la economía (…) Hemos escuchado por parte de Trump que tiene planes para deportar a los campesinos, que son el 73% de los que están trabajando en el campo, o sea, la mayoría de los que están trabajando en el campo en los Estados Unidos son personas inmigrantes», abundó la activista.
Ramírez aseveró que la economía estadounidense está ligada a la presencia de los trabajadores migrantes.
De acuerdo con cifras del Institute on Taxation and Economic Policy (ITEP), tan solo en 2022, casi 11 millones de indocumentados pagaron 96.700 millones de dólares en impuestos federales, estatales y locales.
«Yo creo que decir que van a deportar a miles y miles de personas, eso es algo muy irresponsable», sentenció.
La técnica del miedo
Mientras que Trump y su equipo han planteado deportaciones masivas de millones de inmigrantes en condiciones ilegales, para Mónica Ramírez esto suena como un plan poco viable, pues es probable que el mismo sistema estadounidense no cuente con los recursos y la capacidad necesarios para realizar estas acciones.
Sin embargo, advirtió la abogada, el discurso de Trump genera también miedo y ansiedad entre la comunidad migrante, además de división dentro de las mismas sociedades.
«Yo creo que no hay suficiente espacio en los centros de atención para poder hacerlo, pero eso no quiere decir que no lo van a intentar», dijo Mónica.
«Los migrantes que viven en estos lugares sienten como que no hay un lugar, que no están seguros porque los vecinos empiezan a actuar como agentes de inmigración, que comienzan a preguntar si tienen estatus [legal]. Esto crea un mal ambiente en la sociedad», explicó.
Lo anterior, señaló, podría generar un retorno voluntario de los migrantes irregulares que laboran en EEUU y también desincentivaría a quienes pretenden ir a suelo estadounidense en busca de mejores oportunidades.
«Platicar como iguales»
Durante su discurso por el aniversario 114 del inicio de la Revolución mexicana el pasado 20 de noviembre, la presidenta Claudia Sheinbaum aseveró que los mexicanos contribuyen en mayor medida a la economía de Estados Unidos.
«Las mexicanas y mexicanos en Estados Unidos son héroes y heroínas de la patria. Trabajadores que apoyan a sus familias y a la economía de México, pero también que se escuche bien y que se escuche fuerte: contribuyen a la economía de nuestro país vecino, de EEUU», sentenció en su mensaje en el Zócalo de la Ciudad de México.
Asimismo, durante semanas y desde su conferencia diaria, la mandataria mexicana respondió en varias ocasiones al presidente electo de EEUU sobre sus planes en materia migratoria.
Al respecto, Mónica Ramírez consideró que la postura frontal de Sheinbaum ante los amagos de Trump ha sido correcta, ya que el diálogo entre ambos países tiene que ser entre iguales.
«Estoy agradecida de que ya ha dicho a Trump que tienen que platicar como iguales, ella ha dicho que si toman acciones en contra de migrantes, México va a tomar acción y medidas», dijo la activista. «Es muy importante que ella [Sheinbaum] haya mostrado que no tiene miedo y que va a hacer todo en defensa de las personas mexicanas», agregó.
Asimismo, señaló que activistas y el Gobierno de México deben trabajar de la mano para abordar las problemáticas migrantes y crear, en conjunto, una red de protección a quienes emigran. Sputnik