ALBERTO F. MENA MALLEN
México vive una locura con los morenos que van en rumbo de cambiar totalmente al país, ya que legislan como si tuvieran prisa por quedar bien con el macuspano, -que se supone que ya no tiene el poder-, pero que desean ser humanistas como él, y para muestra un botón: el presupuesto anual para el 2025 ya fue aprobado al que calificaron como “humanista”, mientras que la oposición lo denominó presupuesto “mortal”, ya que redujeron recursos a las áreas que tienen que ver con la salud y con las vacunas, entre otros rubros.
Mientras, el organismo México Evalúa, entre otros, destaca en uno de sus análisis que “el Poder Ejecutivo decidió disminuir el déficit público no sólo mediante recortes al gasto de inversión, sino al sector social. La solución ideal hubiera sido realizar una reforma hacendaria progresiva que incrementara los ingresos públicos, acompañada de mecanismos de gobernanza del gasto, así como un plan de reestructuración productiva para Pemex que aumentara los ingresos petroleros. Sin embargo, la solución que se prefirió fueron grandes medidas de austeridad”.
Ello, causará severos ajustes en la economía familiar, ante los riesgos que se tienen para el 2025, uno de los cuales es el de la inflación que aún no se controla, otro, la inseguridad que continúa acabando con muchas vidas, también la informalidad que no se ha buscado reducir y uno más, entre otros, es el de la salud que ante los recortes que se realizan, por la fantástica austeridad, provocará más muertes, como hasta ahora.
El camino que ha tomado Morena, con sus seguidores y fans, es de locura, sobre todo porque han cambiado al país con violaciones a las leyes y la Constitución, chantajes, envidias, engaños, mentiras y muchos deseos de tener poder político, económico, control social y electoral a costa de todo lo que no es imaginable dentro de una democracia, ya que prefieren un sistema autocrático, sociópata, de división ciudadana y del alejamiento humanista -ellos lo niegan-, que pregonan con frecuencia por sus políticas de austeridad para los oponentes y contra quienes no están de acuerdo con sus deseos, y sí a favor de quienes los adoran: sus fanáticos.
Comenzó el ángel guardián de los chairos a decir mentiras que muchos le creímos por sus promesas y poco a poco se desvistió en un ente que se conocía, pero que, al enojo de ciudadanos contra la corrupción, la violencia y el enriquecimiento de gobernantes prefirió el camino del tabasqueño quien prometió las perlas de la virgen para cambiar al país, pero por el lado bueno, tal y como lo conocíamos hasta la fecha. Pero no, comenzó a modificar poco a poco la Constitución, se anexó al poder judicial y eliminó los organismos autónomos para permitir opacidad y evitar que se conocieran sus desvíos de recursos y la corrupción que es mayor a la de gobiernos anteriores.
La prisa de los morenos por aprobar leyes y modificaciones a la carta magna, es una locura que no se veía en la historia de México. Los legisladores de la coalición con el partido del Trabajo y el Verde Ecologista aprobaron la nueva reforma judicial para que jueces, magistrados y ministros sean electos a través del voto popular, pero, con tantas irregularidades que han tenido que ajustar sus aprobaciones, lo que se puede calificar al tener diputados y senadores disfuncionales, ya que tienen que corregir sus errores solo por aprobarlos a las carreras al no leer las iniciativas y solo levantar el dedo.
Solo falta una chispa para que se encienda el país, ya que por todos lados hay protestas por falta de agua, por no pagar a transportistas a los que se le deben millones de pesos por trabajar en el Tren Maya, -la doctora Sheinbaum afirma que no se les debe nada, pero es raro que protesten-, porque no se ha apoyado adecuadamente a los damnificados de Acapulco por los daños causados por los huracanes Otis y John, que se enseñorearon contra todos sus habitantes y que siguen padeciendo por el solo hecho de vivir ahí.
Y no se diga de la violencia que está volviendo locas a muchas autoridades, ya que a pesar de que han modificado el plan y programa por el nuevo gobierno, para combatir al crimen organizado, continúan las ejecuciones, sobre todo en Culiacán, Sinaloa, donde los muertos se enumeran por cantidades inimaginables y los daños económicos al Estado y a sus habitantes continúa lastimándolos porque la violencia impide una vida normal, tanto en Culiacán, Mazatlán y algunas otras localidades donde los enfrentamientos entre las fuerzas del orden y los delincuentes son frecuentes sin importar si dañan o no a la sociedad civil.
Y mientras, la kalca de presidenta Sheinbaum trata de torear al millonario Donald Trump, quien sigue agrediendo a México y a Canadá con sus propuestas de incrementar aranceles y de extraditar a inmigrantes ilegales en territorio gringo, -aunque ya tengan años viviendo ahí-, porque México no limita a extranjeros que desean cruzar la frontera con los Estados Unidos, y menos impide que las drogas, incluyendo el fentanilo, lleguen a ese país; en el senado mexicano, se agarran del chongo y afloran los instintos, porque el traidor Miguel Ángel Yunes, que se vendió a Morena, tiene la piel muy delgada por las críticas que le formula la oposición.
El líder de los senadores, Adán Augusto López ,sacó la casta en este pleito, además de ya haber dado a conocer sus cualidades de negociador por lo chueco que actúa, ya que fue él quien convenció al panista Yunes de que fuera el factor de cambio -el voto 87-, que permitió aprobar la controvertida reforma judicial de los morenos y de su mentor.
De locos es lamentarse del asesinato de dos diputados federales y de un magistrado guerrerense por la delincuencia organizada y rendirle honores a los difuntos, cuando deberían haber frenado esta ola de violencia que azota a México desde el casi sexenio que concluyó, pero existen quienes no auguran buenos resultados, ante el olvido para atender a los policías municipales, estatales y ministerios públicos locales que son quienes tienen al poder judicial de rodillas ante los delincuentes y por haber militarizado la seguridad pública en el territorio nacional.
Esperaremos que, con el avance de estas locuras morenarcas, muchos mexicanos no se enloquezcan y puedan cometer asuntos que después nos lamentaríamos.
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