El Gobierno del mandatario saliente estadounidense, Joe Biden, estudia introducir indultos preventivos para funcionarios y exfuncionarios con el fin de protegerlos de posibles procesos judiciales después de que el presidente electo, Donald Trump, asuma el Despacho Oval en enero, informan medios, citando fuentes de alto rango del Partido Demócrata.
A la Casa Blanca le preocupa que el nombramiento de Kashyap Kash Patel, asesor de Trump, como próximo director de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) pueda dar lugar a investigaciones y acusaciones a gran escala contra los críticos del presidente electo, ya que Patel ya ha prometido investigar a quienes se han pronunciado en contra de Trump, precisan las fuentes.
Entre las personas con más probabilidades de ser indultadas se encuentran funcionarios actuales y anteriores de la Administración Biden, miembros del Comité de Investigación que examinó los sucesos del 6 de enero de 2021, entre ellos el senador Adam Schiff y la excongresista Liz Cheney, comunican.
De acuerdo con la información, también se está considerando un indulto preventivo para Antony Fauci, exdirector del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, muy criticado por los republicanos durante la pandemia de COVID-19.
Al parecer, el Gobierno estadounidense está debatiendo la medida con cautela porque podría dar lugar a críticas y acusaciones de abuso de poder, así como por la preocupación de que algunos afectados puedan rechazar la oferta.
El consejero de la Casa Blanca, Edward Siskel, y el jefe de Gabinete, Jeff Zients, están coordinando las conversaciones, según los medios. Joe Biden, que recientemente indultó a su hijo Hunter, aún no está implicado, resumen las fuentes. Sputnik