Todos los objetivos del entrenamiento fueron alcanzados por los proyectiles con impactos directos, lo que subraya la efectividad y precisión del arsenal ruso.
El 3 de diciembre de 2024, la Armada y las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia llevaron a cabo un ejercicio militar significativo en la parte oriental del mar Mediterráneo, diseñado para desarrollar métodos de acción conjunta y demostrar la capacidad operativa de sus fuerzas.
Este ejercicio, que se realizó bajo la dirección del Comandante en Jefe de la Armada, almirante Alexandr Moiseev, incluyó el lanzamiento exitoso de misiles de alta precisión desde diversas plataformas marítimas y aéreas.
Durante el ejercicio, las fragatas «Almirante de la flota de la Unión Soviética Gorshkov» y «Almirante Golovko» dispararon misiles hipersónicos Zircon, mientras que el submarino diesel eléctrico «Novorossiysk» lanzó un misil de crucero Calibre hacia un objetivo designado en el mar.
Además, desde una posición costera específica se realizó un lanzamiento del misil de crucero Onyx por parte del sistema de misiles costeros Bastion. Todos los objetivos fueron alcanzados con impactos directos, lo que subraya la efectividad y precisión del arsenal ruso.
Este ejercicio forma parte del Plan de entrenamiento de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa y se llevó a cabo con una notable movilización de recursos. Se incrementó la composición del grupo de fuerzas en la región, incluyendo más de 1.000 militares, 10 barcos y buques auxiliares, así como 24 aviones, entre ellos cazas MiG-31I equipados con misiles hipersónicos Kinzhal.
La realización de estos ejercicios no solo demuestra el compromiso de Rusia con el fortalecimiento de su presencia militar en el Mediterráneo Oriental, sino que también resalta su capacidad para llevar a cabo operaciones complejas utilizando armamento avanzado.
La integración efectiva entre diferentes ramas militares es crucial para garantizar una respuesta rápida y coordinada ante cualquier desafío estratégico en la región. Telesur
