Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváez
Cuando Donald Trump declaró que no había conocido a un funcionario gubernamental que se doblara más rápido que Marcelo Ebrard, salió el peine y consistió en colocar el muro humano en la frontera sur para satisfacer la exigencia del entonces huésped de la Casa Blanca.
Ahora que volverá a ser inquilino, lo que habla debe tomarse muy en serio.
Ya no busca la reelección. No tiene que quedar bien con los votantes. Le importa un comino que lo llamen agresivo, majadero, delincuente y hasta criminal. Tiene el poder suficiente para amenazar y cumplir en tiempo y forma.
Por ello, previendo lo que se avecina en cuando la llamada amenaza naranja dedica tirar los dados, le saldrá par y más vale estar preparados para hacer frente a todo lo que se le ocurra al que públicamente desnudó con haberlo doblado.
Y para evitar otro doblez, prefirió auto doblarse. Sí.
Explico: México es el aliado «más leal» que ha tenido Estados Unidos,
La oración tuvo que respaldo hablar del T-MEC, por lo cual no se entiende cuál es la lealtad que ofrece México y a cambio de qué.
Se entiende que Ebrard haya perdido hasta la dignidad por dos razones: hizo el esfuerzo político-diplomático para evitar la aplicación de aranceles del 25 por ciento a todos los productos, artículos y servicios que México exportara. Frenaría la exigencia con el envío de elementos de la Guardia Nacional a la frontera con Guatemala.
Logró el propósito y fue recibido en Tijuana, durante la marcha de la unidad encabezada por el ahora expresidente López, como un héroe y eso lo llevó a suponer que sería el elegido del “amo” para sucederlo. Esa es la segunda razón.
Hoy no se entiende la postura bravucona frente a un personaje que no tiene amigos y que más pronto que tarde decidirá una acción en contra de los cárteles del crimen organizado y exigirá que México frene la migración y, en última instancia, se convierta formalmente en un tercer país.
Decimos formalmente porque de facto lo es.
Los migrantes que logran la tarjeta para circular por el territorio nacional hacia la frontera norte, mientras espera la respuesta de si son o no aceptados como asilados, habitan en México.
Y cuando son devueltos por haber ingresado ilegalmente y aunque lleven años trabajando y siempre a salto de mata, se quedan en territorio nacional con cargo al erario mexicano que, por supuesto, es insuficiente.
La amenaza de deportar a miles de indocumentados, no debe tomarse a la ligera. Y si bien Trump tendrá asuntos más importantes que atender antes de la relación con México, se dará tiempo para que sus políticas sigan adelante y se destruya todo lo que edificó Joe Biden.
El planteamiento del secretario de Economía -que controlará lo que quede del IFETEL y la COFECE- muestra que sabe mucho o actúa para estar bajo los reflectores. Textualmente externó: «El poder de negociación de México es importante, el peor error es pensar que llegamos pensando que estamos en debilidad»,
Tocaba el tema del T-MEC se revisará hasta 2026 y con un Trump ejerciendo todo el poder que detentará a partir del 2o de enero del ya cercano 2025. Los analistas de todo el mundo advierten que el republicano será el presidente con más que jamás haya tenido algún antecesor.
Así que poco le importará el “poder de negociación de México”. Y si se le ocurre decir bye, bye, no habrá como no despedirse.
Y si a eso se le suma la expresión de Justin Trudeau, hay que hacer sonar la alarma sísmica. El primer ministro de Canadá dijo:
El primer ministro canadiense Justin Trudeau expresó que les gustaría que se mantuviera el pacto comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, pero dijo que es posible que “tengamos que buscar otras opciones dependiendo de las decisiones que tome México“.
Ahí la dejamos.