Previo a su llegada a la prisión en la que cumplirá su sentencia de cadena perpetua el narcotraficante mexicano Joaquín Guzmán Loera fue sacado del lugar de reclusión en que se encontraba en la ciudad de Nueva York, y fue trasladado este jueves a algún lugar desconocido, revelaron sus abogados a una cadena televisiva.
Mariel Colón, integrante de la defensa del capo, afirmó que se desconoce el paradero de Guzmán Loera, ya que las autoridades estadounidenses guardan un hermetismo total sobre la prisión a la que será traladado luego de que el miércoles fue condenado a cadena perpetua.
La sentencia fue emitida por el juez Brian Cogan, quien presidió el juicio que duró tres meses y en el que se presentaron 56 testigos y que según las autoridades estadounidenses tuvo un costo de 50 millones de dólares.
Entre los delitos por los que fue sentenciado el narcotraficante de 62 años, figuran participación en una empresa criminal, conspiración internacional para producir cocaína así como para importarla y distribuirla, lavado de dinero y uso de armas de fuego.
Aunque la abogada asegura que no se sabe a qué prisión será llevado Guzmán Loera, ya se había filtrado información del gobierno estadounidense en el sentido de que su destino es la prisión de alta seguridad de Denver, Colorado, la conocida como ADX “Supermax”, donde muchos presos permanecen aislados 23 horas al día y con el mínimo contacto humano, lo que según los abogados del delincuente significa la muerte en vida.
El penal, conocido como el “Alcatraz de las montañas Rocosas”, está protegido por alambres con púas, torres de vigilancia, patrullas fuertemente armadas que resguardan sus instalaciones y francotiradores altamente especializados.
Las celdas de concreto miden 2 por 3.6 metros, tienen una cama del mismo material cubierta solo por un delgado colchón y mantas, así como una ventana de más de un metro de alto y 10 centímetros de ancho por donde entra algo de luz, pero a través de la cual los presos no ven más allá del edificio.
En el reducido espacio hay un banco y un escritorio fijos, también de concreto, mientras que algunas celdas tienen radio y televisión en blanco y negro en las que se transmiten programas religiosos, educativos y de interés general.
Los reos recíben la comida a través de pequeños agujeros en la puerta y su contacto con otros seres humanos se limita a los guardias y el personal de la cárcel.
La prisión de máxima seguridad alberga a los presos considerados más peligrosos o que están acusados de terrorismo, como Ted Kaczynski, el Unabomber; conspirador de los atentados del 11 de septiembre de 2001; Zacarias Moussaoui, y el terrorista de la Maratón de Boston, Dzhokhar Tsarnaev.
En el penal de alta seguridad de Denver también están presos el ex comandante guerrillero de las desaparecidas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia,Simón Trinidad, acusado de conspiración terrorista; y el narcotraficante mexicano Francisco Javier Arellano Félix, ex líder del cártel de Tijuana.