*En la Ciudad de los Rascacielos Están “El Volador Águila” y “La Monja María”
*En el País Europeo ya se ubica un Cabalgante: “El Charro Negro”.
*Mientras, en los Mares de Cempasúchil de Atlixco se Celebra la Fiesta Valle de las Catrinas
*Ahí Estarán: Hidalgo, Morelos, Zapata, Villa, “El Pípila”, Cuauhtémoc y…
*También 14 Gigantescas Catrinas Ubicadas en Puntos Estratégicos: Jorge Gutiérrez Ramos
*En Nuestro País Está la “Chinita de mis Amores” en el Aeropuerto Benito Juárez
*Y Otra Gigante, la Catrina “Zocalera” se Exhibe en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles
*Los Atlixqueños También se Lanzan con la Afamada Feria de la Cecina
*Se Trata, Además, de Disfrutar Entre Tecuanes y… Gigantes y Cabezudos
SUSANA VEGA LÓPEZ,
Enviada
ATLIXCO, Pue.- Sin duda, octubre y noviembre son ideales para mostrarle a México y al mundo las tradiciones y leyendas más conocidas: La Llorona, el Día de Muertos y las catrinas, así como otras no tan legendarias si hablamos de los alebrijes y festejos como el halloween y los zoombies que se han adoptado e integrado perfectamente a estas fechas que, de pronto, ya huelen a ponche navideño.
Desde 2021 el Pueblo Mágico de Atlixco celebra una gran fiesta llamada Valle de Catrinas, una marca registrada que permite mostrar el ingenio, la habilidad y la creación de artesanos atlixquenses que exhibirán, hasta el 10 de noviembre, el arte de la cartonería en obras monumentales de catrinas que representan personajes varios.
En los campos de cempasúchil, un mar de flores de tonos naranjas -que no debe faltar en las ofrendas- junto con las llamadas terciopelo color uva, sirven de escenario para la figura esquelética de Pancho Villa “El Centauro del Norte”, así, mitad hombre mitad caballo de casi 8 metros de altura. Al fondo se divisa el imponente Popocatépetl “Don Goyo” siempre con su fumarola.
Cabe recordar que la flor de cempasúchil es originaria de México; su nombre proviene del náhuatl “Cempohualxochitl” que significa “veinte flores” o “varias flores”.
La tradición marca que en Día de Muertos en las ofrendas dedicadas en honor a los seres queridos se debe hacer un sendero con las flores de cempasúchil, desde el camino principal hasta el altar de la casa con la finalidad de guiar a las almas hacia los altares. Y es que nuestros antepasados veían al sol en el color amarillo del cempasúchil que los guiaba por la oscuridad.
CATRINAS
MONUMENTALES
Para admirar las demás catrinas monumentales hay que recorrer distintos puntos de Atlixco de las Flores, nombrado Pueblo Mágico en 2015, y para ello existe un mapa de la ciudad que se puede consultar en la página de internet de la Secretaría de Turismo de Puebla o sencillamente caminar por las calles.
El secretario de Desarrollo Económico y Turismo de Atlixco, Jorge Gutiérrez Ramos, en entrevista para Misión Política, reiteró que Valle de Catrinas, marca registrada de los atlixquenses, en esta edición, la cuarta, cuentan con 14 catrinas ubicadas en diferentes puntos estratégicos.
Señaló que la catrina “Chinita de mis Amores” se encuentra en el Aeropuerto Benito Juárez; otra, la catrina “Zocalera”, en el AIFA, una representación del zócalo de Atlixco con sus bancas estilo mudéjar; en Nueva York hay dos: “El Volador Águila”, representante de los Voladores de Papantla y; “La Monja María”; en tanto “El Charro Negro” ya posa en Italia, igual que “El Xolo” una monumental figura del perro mexicano.
Los artesanos locales echaron mano de fierro, unicel, papel y cartonería para la elaboración de sus obras para lo cual montaron un taller de catrinas donde también se hacen figuras a escala que representan historias lugareñas. Para ello, reciben un apoyo económico que les permite comprar los materiales, luego de ser seleccionados tras la convocatoria donde se invita a los artistas a elaborar sus creaciones en torno a un tema. Incluso, afirmó, los funcionarios del ayuntamiento participan en la creación del cuerpo y los artistas decoran y pintan.
Si bien las catrinas son estructuras de ocho metros si estuvieran de pie, se optó por hincarlas, sentarlas, acostarlas o tener una postura que fuera manejable y que alcanzara los cuatro metros de altura para su operación, manejo y traslado. “Sólo el Centauro del Norte está parado!, dijo Jorge Gutiérrez.
“Son los habitantes quienes hacen la propuesta de catrinas y en esta ocasión se optó por catrinas alusivas a los héroes nacionales como Miguel Hidalgo, Morelos, Emiliano Zapata, Francisco Villa, Juan Escutia (niño héroe), El Pípila y hasta la de Porfirio Díaz, Cuauhtémoc y Santa Sabina (chamana oaxaqueña).
Este evento artístico-cultural también tiene representaciones teatrales en el panteón de Atlixco a partir del 26 de octubre; un espectáculo cargado de creatividad en esta temporada de Muertos.
CECINA DE YECAPIXTLA
¡NO, DE ATLIXCO!
Si pregunto que de dónde es la cecina, inmediatamente dicen que de Yecapixtla (Morelos) pero, ¡oh sorpresa! Atlixco celebra su Feria de la Cecina desde hace 16 años donde además de contar con una oferta gastronómica en torno a esta deliciosa carne ligeramente salada y deshidratada, también muestra sus artesanías, sus textiles, su cultura y a sus artistas.
En esta feria se ofrecen tortillas hechas a mano de maíz amarillo, azul y negro para hacer un taco de cecina acompañado de nopalitos, salsas, aguacate y chiles en vinagre.
Y para pasar el delicioso manjar, que mejor que una refrescante agua ¡de café!, de horchata, Jamaica y/o, por qué no, una cerveza michelada en vaso escarchado de chamoy y tamarindo.
También se ofrecen moles, adobos y pipianes, así como postres como el helado de flor de cempasúchil, de hojaldre y de diferentes sabores.
Todo un espectáculo en torno a esta Feria que sólo dura dos días pero que se integra perfectamente al espectáculo del Valle de Catrinas, pues los participantes se citan en un punto estratégico (al lado de un parque) para iniciar el convite, una tradición que consiste en caminar por las calles para invitar a la gente a que asista al recinto ferial a comer cecina.
CONVITE
En el convite, las mujeres van ataviadas para el desfile con trajes regionales de largos faldones, con canastas adornadas con flores de cempasúchil y de terciopelo vino que cargan en la cabeza y que, de momento, bajan para agarrar dulces y aventarlos a la gente que se arremolina para cachar alguno…; por allá, una mujer ofrece tequila en vasitos de plástico a los transeúntes.
Una pareja de gigantes y cabezudos destacan en el andar detrás de un joven vestido de manta blanca que lleva, junto con una mujer de faldón y trenzas, un gran anuncio de la Feria de la Cecina; la música de banda y los danzantes siempre presentes.
TECUANES
Llaman la atención los tecuanes, personajes (hombres, mujeres y niños) que portan grandes y grotescas máscaras; amplios sombreros de alas anchas; y largos cabellos, cejas y bigotes, que van danzando y azotando con un látigo al tigre o jaguar, donde no falta el que viste de diablo con su tridente en mano y la muerte con su guadaña.
La palabra náhuatl tecuán significa tigre o jaguar, un animal salvaje capaz de comerse a los hombres, aunque también es un nahual que sirve y protege a los caciques, cuenta la leyenda.
ATLIXCO
Se le conoció como “Quauhquechollan”, que proviene del náhuatl y significa “Lugar del águila Quecholli”. Fue fundada en 1579 por los conquistadores como Villa de Carrión. El 14 de febrero de 1843 el presidente general Nicolás Bravo reconoció su contribución en la Independencia y la declaró ciudad bajo el nombre de Atlixco.
La palabra Atlixco es un nombre azteca que significa “Agua en el valle o en la superficie del suelo”; es un Pueblo Mágico que convive con el volcán Popocatépetl y presume su clima como superior al del resto de México por tener árboles, flores, frutas y plantas por dondequiera.
Aquí se debe visitar el cerro de San Miguel, con un mirador de cristal impresionante que da vista a los volcanes.
El municipio de Atlixco se localiza en la parte centro Oeste del estado de Puebla. Colinda al norte con Tanguismanalco; al noreste con Santa Isabel Cholula y Ocoyucan; al este con la Ciudad de Puebla; al sureste con San Diego la Meza Tochimiltzingo; al sur con Huaquechula y Tepeojuma; al Suroeste con Atzitzihuacan; y al oeste con Tochimilco.
¿En verdad te vas a perder estas grandes fiestas?