Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváez
Con menos “pruebas”, otros han caído no solamente de sus gobiernos sino de las “bendiciones presidenciales”.
No se trata solamente de cuestionar el pasado y el presente gobierno.
De tiempo atrás proviene el respaldo para los que son “cuates” y de entrada los presidentes -aunque se niegue, ellos deciden quién es o no candidato- los impulsan par que alcancen la nominación y si pierden y van a reclamar, aplican la sabiduría de Adolfo Ruiz Cortines quien tenía como respuesta: “ni modo compadre, perdimos”.
Sin embargo, durante el quinquenio con 10 meses la protección a gobernadores, como debe ser, del mismo partido, ha sido notoriamente mayor a quienes están en entidades donde el crimen organizado y el narcotráfico forman parte de la “comunidad” a grado tal que se les consideró que “también son humanos”. Humanos que no escucharon a sus abuelos, a sus mamás y a sus hermanos, no obstante las acusaciones en su contra.
El caso de Rubén Rocha Moya se ha complicado lo suficiente como para que Acción Nacional -el partido azul- haya encontrado un filón de oro para solicitar la renuncia -que no es viable en cargos de elección popular- y la aprehensión del todavía mandatario sinaloense.
La desnudada gestada por las indagatorias de los peritos y fiscales de la Fiscalía General de la República, no es para taparse y ya.
No.
Es para seguir y llegar a las últimas consecuencias que no pueden ser otras que obligarlo a solicitar licencia y someterlo a proceso.
En su favor, el gobernador tiene un as que será matado por un par de patitos: la Fiscalía es autónoma y no me obedece a mí.
La chiva expiatoria será la exfiscala.
Sin embargo, limpiarse el rostro no es suficiente cuando las manos están manchadas y con ellas se maquilló la cara.
Dirá el nacido en Badiraguato que hay una campaña mediática en su contra y, por cierto, avalada la “denuncia” por el que ¿se fue, y que nada de lo que dicen los periodistas, conductores de programas de radio y televisión y publican en los rotativos y en decenas de portales con audiencia, es verdad. Incluso, los señala de poner su integridad física en peligro.
Montar una escena del crimen, necesariamente se hace para exculpar a los verdaderos autores del delito. Es mirar una telenovela que ya vimos en el pasado y que de nada sirvió a Genaro García Luna.
¿A quién se buscó proteger falseando la verdad?
Sin duda a alguna persona con poder superior al de la fiscala.
Y si la Fiscalía General de la República usa por primera ocasión su autonomía y se encuentra actuando con libertad y sin recomendaciones -¿es posible?- en pro o en contra, habría que admitir que los empleados de Alejandro Gertz Manero han aprendido bien las tareas que se les encomiendan.
Y por hasta ahora actuado, toto apunta al quiebre de la relación del gobernador con instancias superiores, léase la Presidencia de la República.
De verdad, por menos de lo que difundió la FGR ya habría aprehendidos presentados por el ministerio público par que los ciudadanos entendamos que el trabajo es investigar y descubrir a los autores de los delitos.
Por supuesto que, en el caso de Rocha Moya, solo se entiende su muy probable caída por el abandono de sus protectores.
Usted los conoce.
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