Alebrijes: La Imaginación de los  Mexicanos se Internacionaliza

 

*¿Y qué es un Alebrije?: una Figura Fantástica  Elaborada con Partes de Diferentes Animales 

*Pasado el Desfile las 200 Fantasmagóricas Estructuras Estarán Hasta el 3 de Noviembre

*Elaboradas de Cartonería y Papel Pegado con Engrudo Deleitan a Todos

*Es el Escape de la Imaginación que Llevan a Cabo, Niños, Jóvenes y Viejos

*La Organización Estuvo a Cargo del Museo de Arte Popular que Dirige Walther Boelsterly

*Participaron en los Trabajos Personas de los Diversos Grupos Vulnerables

*En esa Materia ya Existe una Escuela en Cocula, Jalisco: Titular del MAP

*En Centros Penitenciarios Para Menores Rebajan Condenas a Participantes 

*Impacta Internacionalmente: hay Escuelas en Polonia, Ecuador, Noruega y Estados Unidos

*En México, vía “Teiboleras” se Informa de los Eventos Correspondientes  

SUSANA VEGA LÓPEZ

El sábado pasado se realizó el desfile de alebrijes en la Ciudad de México y ahora las 200 figuras extraordinarias elaboradas con un alma de acero forrada de cartón y/o papel, ya están en exhibición en las aceras norte y sur de Paseo de la Reforma donde permanecerán hasta el 3 de noviembre.

Estas fantasmagóricas figuras han sido reconocidas como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO y desde hace 16 años el Museo de Arte Popular organiza este vistoso desfile que atrae a turistas nacionales y extranjeros.

Se acordó caminar a un ritmo de 21 pasos por minuto para llegar a la Columna de la Independencia al filo de las tres de la tarde y empezar a formar y colocar a los alebrijes. Caminata acompañada por la Banda Sinfónica de la Secretaría de Marina, que por cierto tiene su sede en el MAP.

Si bien se habla de alebrijes de barro, de madera, de cerámica o de otros materiales, los alebrijes que participan en el desfile se deben realizar bajo la técnica de cartonería, de papel pegado con engrudo que se aferra a una estructura de acero previamente creada. Además, ningún alebrije se repite para la siguiente edición.

TODO UN AÑO

Se dice rápido, pero para llegar a este término, los organizadores y participantes comienzan a pensar en el próximo desfile una vez que termina el recorrido y se acomodan los alebrijes, estos seres imaginarios producto de la fantasía, para que la gente los admire.

Apenas concluye esta gran fiesta y ya se empieza a planear la próxima edición; se comienza a señalar cómo y cuándo se lanzará la convocatoria (en el sitio web) para que la gente se vaya incorporando a través del formato de inscripción; surgen preguntas; llegan al museo para informarse; llegan colectivos, personas de todas las edades; estudiantes de primaria, secundaria, preparatoria y universidad y es que ya hay algunas escuelas que participan cada año.

El proceso que se lleva es llenar el formato; se solicita una presentación o bosquejo de la pieza o el avance de la misma; es decir, desde un año empiezan a ver la estructura; a ver sus recursos (si los apoyará la escuela, alguna institución, negocio o la comunidad en general) y dónde la van a elaborar porque son de gran tamaño.

Después de la presentación se les da un número de registro. El museo también les da cierto apoyo como la parte de los impresos para identificar las piezas; algunos participantes reciben pintura del MAP de la que usan los aviones para que se conserven mejor. También algunas entidades federativas dan cierto apoyo.

En esta ocasión desfilaron 200 alebrijes, pero hubo un desfile de 318 alebrijes, es decir, pueden participar todos quienes cumplan con las indicaciones de la convocatoria.

Además de imaginar las figuras, los aspirantes a participar deben presentar un boceto, pensar en su traslado, en cómo transportarlos para que la gente los pueda admirar pues muchos vienen de otras entidades federativas.

ALEBRIJES 

MONUMENTALES

Sucede que, en ocasiones, los alebrijes han sido tan grandes que cuando tratan de sacarlos del lugar, sencillamente no caben por la puerta, así que deben, de alguna manera, fraccionarlos, mutilarlos, para después volver a pegar los animales que pensaron ya que es una mezcla tan rara que sólo el que lo crea le puede dar la forma deseada. Algunos, muchos, participantes recurrentes ya no cae en el error.

Son momentos donde los concursantes ayudan de diferente manera: a calentar el agua con harina para hacer el engrudo; a recortar pequeños cuadros de papel que minuciosamente adhieren uno a uno, dejarlos secar y nuevamente cubrir con otra capa y así hasta lograr la forma; a manejar el alambre para hacer la figura; a pintar; a barnizar; a trasladar.

Y para realizar un alebrije no hay límite alguno: niños, adolescentes, adultos, grupos de alumnos, parejas, colectivos, trabajadores y todas aquellas personas que encuentran en esta manualidad un escape para su imaginación.

Así, algunos menores de edad también participan y se suman a la creación de alebrijes. 

“Es una herramienta; una forma para que se una la familia y la sociedad en general que participa de alguna manera”, dijo el director del Museo de Arte Popular, Walther Boelsterly en conferencia de prensa realizada en el MAP.

En tanto, la directora de la Asociación de Amigos del MAP, Dinhora Olmedo, habló sobre el apoyo de manera voluntaria para la realización del desfile y en esta ocasión se pensó en una campaña de recaudación de fondos llamada “Unidos por los Alebrijes” para destinarlos a los costos operativos del gran evento.

Así, los artesanos se ven motivados por el apoyo y se inscriben para participar en el desfile que motivó la creación de una escuela de alebrijes.

PARTICIPACIÓN DE GRUPOS 

VULNERABLES Y PRESOS

Cabe señalar que algunos participantes en la elaboración de alebrijes son grupos vulnerables; personas con síndrome de Down, ciegos, sordos, autistas, personas con alguna problemática motriz que de alguna forma les representa una motivación.

El director del Museo de Arte Popular, Walther Boelsterly, al ser entrevistado por Misión Política, precisó que a raíz de los desfiles y el trabajo que se hace con grupos vulnerables se creó una escuela en Cocula, Jalisco.

Explicó que en uno de los centros penitenciarios para menores de edad se les enseña el arte de hacer alebrijes y si deciden participar, les dan una serie de puntos para bajar la condena que estén cumpliendo para su reinserción a la sociedad. Así, se puso otro granito de arena para regenerar el tejido social.

Indicó que en el propio MAP se realizan talleres de lunes a viernes, así como en algunos hospitales, aunque también se ofrecen talleres en diferentes partes de la ciudad y de la República Mexicana. 

“Se han hecho desfiles en Tijuana en La Paz, Mérida, Oaxaca, Puebla, Morelia y San Luis Potosí, por citar algunos lugares por lo que, si existe el interés, se mandan alebrijeros para que enseñen el oficio, elaboren sus piezas y tengan su propio desfile y exposición, lo que permite no generar más costos por traslados”, explicó.

ALEBRIJES EN 

OTROS PAÍSES

Walther Boelsterly aseguró que “incluso no sólo en territorio nacional sino a nivel internacional se ha enseñado la técnica del alebrije. Cada año, en Varsovia, Polonia, hacemos un taller donde se genera un alebrije para la comunidad, para el Museo Etnográfico y para la embajada”.

Es decir, precisó: “Trabajamos en este proyecto con el gobierno federal a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores, el Museo de Varsovia y el Museo de Arte Popular. Y eso también se replica en Ecuador, Noruega y Estados Unidos”.

QUÉ ES UN ALEBRIJE

Es una figura fantástica hecha, elaborada, con partes de diferentes animales (México es la cuarta biodiversidad más importante del mundo) por lo que inspiración no falta.

Cuenta la leyenda de la historia de Don Pedro Linares que se puso enfermo y que dentro de sus alucinaciones estuvo viendo a los alebrijes; también está la historia de la familia Jiménez, de Oaxaca, que esculpen sobre madera, pero como la madera que esculpen es copal, éste tiene muchísima resina y al derramarse le sugiere algunas formas y forman sus piezas.

Y, bueno, dentro de la cultura prehispánica, pues Quetzalcóatl, la serpiente emplumada, también podría ser un alebrije; en Guadalajara existen los famosos nahuales y en Oaxaca están las “tonas”. En general, todas son figuras fantásticas, alebrijes, basados en la zoología planetaria.

En la ciudad de México la marca está registrada por los familiares de Don Pedro Linares y el IMPI protege a la cartonería y a los alebrijes en la Ciudad de México.

Está también la mitología griega; la religión católica, el panteón egipcio… y así se puede encontrar una serie de zoología fantástica, dijo el director del MAP.

LAS TEIBOLERAS COMO 

MEDIO DE DIFUSIÓN

Para hacer promoción del desfile, el MAP imprimió una serie de tarjetitas que llaman “teiboleras” porque son parecidas a las que se reparten y ponen en la ventanilla de los automóviles o en propia mano a transeúntes quienes promueven algunos centros nocturnos para anunciar sus eventos, refirió el director del MAP.

Estas tarjetas copiadas y bautizadas como “teiboleras”, al igual que las originales, se reparten en el metro, los camiones, se colocan en los carros, se dan mano a mano por el Zócalo y algunas calles del centro histórico.  “Es un elemento de promoción que nos ha llevado a difundir el desfile con grandes resultados”, dijo el funcionario.

Es así como, ahora, Paseo de la Reforma se ve invadido de estas figuras creadas con mucha imaginación por manos mexicanas para lograr estos seres extraños, alucinantes, que hacen que el público se asombre al ver estas piezas únicas e irrepetibles.

Además, se avecinan desfiles de zoombies, catrinas… 

Pero esa, esa, es otra historia.

 

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