Informe Turístico
*Una Serie de Interrogantes Respecto del Turismo Nacional no se han Despejado
*¿Cuáles Serán los Mecanismos que Se Instrumentarán Para la Promoción?
*¿Cómo Será la Relación con los Empresarios y los Gobiernos Estatales?
¿De qué Herramientas se Valdrán Para las Relaciones con Otros Países?
Mientras, un Importante Número de Plazas de Vocación Turística Tienen Problemas
*Urgente Atender la Problemática Derivada de los Desastres y de la Inseguridad en el País
ARTURO LINO GUZMÁN
Pocas son las novedades que se han presentado hasta ahora en el sector turístico luego del cambio de gobierno y al momento de redactar esta columna sólo se habían generado un par de noticas relacionadas a la secretaria de Turismo, Josefina Rodríguez Zamora, pero casi nada de los programas y acciones que emprenderá la dependencia, lo que podría suponer –ojalá nos equivoquemos- que el acercamiento con los medios de comunicación será escaso.
Cierto que es todavía muy temprano para hacer anuncios sobre lo que hará la Sectur para impulsar el turismo, generar confianza, pero el tiempo apremia y entre más pronto se informe sobre los proyectos que se echarán a andar, será saludable para la industria, sobre todo porque hay creciente interés en saber si se harán cambios en la forma de la conducción de la dependencia. Queda muy claro que el manejo del turismo de Tlaxcala, no es igual al del país.
Hoy sobran las preguntas para conocer si la Presidenta Claudia Sheimbaum está interesada en este importante sector de la economía; saber de los montos de los presupuestos que se van a ejercer y si van a solicitar suficientes recursos para los siguientes años; la manera de cómo se van a implementar las estrategias en las diferentes áreas del sector; si habrá innovaciones en como ejercer la política turística; si se darán cambios en la forma de comunicar; de cuáles serán los mecanismos que se instrumentarán para la promoción; cómo será la relación con los empresarios y los gobiernos estatales; de qué herramientas se valdrán para las relaciones con otros países; sobre qué medidas se valdrán para garantizar la seguridad de los turistas en los destinos turísticos y, en fin hay, muchas preguntas por hacerle a la nueva funcionaria.
El anterior secretario Miguel Torruco, estaba acostumbrado a los reflectores, e incluso se excedía y tenía un discurso retórico, machacón que conferencia tras conferencia, en las entrevistas, comunicados de prensa e intervenciones, reiteraba con sus datos una y otra vez, acorde a lo que marcaba su jefe y muchas veces aprovechó sus actividades públicas para enaltecer la figura presidencial y otras para apuntalar los récords, que tanto le gustaban a él, pero todo eso era mejor a estar en la incertidumbre.
Los retos y los desafíos que se presentan en el turismo son cada vez mayores, toda vez que un importante número de plazas de vocación turística tienen problemas ya sea por la delincuencia y otra por los fenómenos naturales que se presentan en esta temporada, como el caso de Acapulco, que ha sido castigado por los huracanes Otis y John, pero también contempla inseguridad, que ahuyenta el turismo.
Estas situaciones tendrán que atenderse con prioridad ya que también Mazatlán, Sinaloa, así como el estado de Chiapas, en particular San Cristóbal de las Casas, se encuentran asediados por el crimen organizado, aun cuando las autoridades federales y sus gobernadores, nieguen sistemáticamente los hechos que son visibles ante la opinión pública. De mantenerse esta política de “no pasa nada”, “son hechos aislados” o también son “ajustes entre las propias bandas de delincuentes”, impide la solución a un flagelo que el gobierno pasado ignoró y dejó crecer.
Reconocer y atacar estos delicados temas es bueno para el gobierno y evitar engañar a la sociedad es una prueba de gobernantes honestos, porque de nada sirve que se manden “efectivos” del Ejército o la Guardia Nacional, sólo como espectadores a los lugares donde hay graves incidentes como cierres de carreteras o ejecuciones masivas por parte de la delincuencia y de no erradicarse de raíz el problema, la sociedad será la afectada, con daño colateral a las economías por los comercios, las industrias y el turismo.
Además de Sinaloa y Guerrero, en Michoacán, Sonora, Tamaulipas, Morelos, Guerrero, Zacatecas, Colima y Jalisco, también se tienen serios problemas de inseguridad y donde los gobernadores o presidentes municipales, se ven limitados para resolverlos o incluso, como se afirma, están amenazados o lo contrario, son cómplices de los delincuentes.
El caso es que los estados que tienen destinos turísticos, requieren garantías y atención para potencializar sus atractivos y lograr que la población y los prestadores de servicios, tengan beneficios en su economía.
