Retirarán escoltas a Alejandro Solalinde

El sacerdote Alejandro Solalinde Guerra reveló que a partir del próximo 2 de agosto, el gobierno mexicano le retirará la guardia o escolta que cuida de su seguridad desde el 20 de marzo de 2010, cuando la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), con sede en Washington, pidió a las autoridades que le otorgaran la protección ante una serie de amenazas que había recibido por su labor en la defensa de los derechos humanos de los migrantes.

Solalinde Guerra es fundador del albergue «Hermanos en el Camino», de Ciudad Ixtepec, donde los migrantes de Centroamérica hallan refugio para recibir alimentos, hospedaje y medicinas, así como asistencia legal y que motivó que en diversas ocasiones recibiera amenazas de muerte; además de amenazas de incendiar el refugio que los centroamericanos llaman el paraíso en su viaje a la frontera norte.

El sacerdote reveló que el pasado jueves 11 de este mes, en una reunión realizada con personal del programa de Medidas Cautelares, fue que le informaron que a partir del 2 de agosto ya no contará con el personal que cuida su seguridad y tampoco tendrá a su disposición el vehículo donde se transporta.

«No voy a impugnar la medida. Sólo sé que volveré a ser más vulnerables ante las amenazas de los que trafican y secuestran con los indocumentados. Voy a adaptarme a la nueva realidad y que Dios siga protegiendo mi misión», dijo al tiempo de precisar que le van a retirar la protección porque «ya no ha recibido amenazas de muerte», señaló entre risas por el argumento de las autoridades.

Desde el inicio de la crisis humanitaria por los flujos masivos de migrantes centroamericanos, el sacerdote Solalinde Guerra criticó duramente la política migratoria de la Secretaría de Gobernación (Segob).

La calificó como fallida y que facilitó que el gobierno de Donald Trump le impusiera a México el uso de la Guardia Nacional en la frontera norte y sur de nuestro país.

En un documento compartido por el prelado, se consigna que «respecto a la medida consistente en esquema de escolta otorgada por la Fiscalía General de la República en favor de Alejandro Solalinde Guerra, así como del vehículo proporcionado por la Unidad para la Densa de los Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, se percibe que al no identificar un interés alto en la persona evaluada, así como una actividad adicional que lo coloque en una situación mayor de vulnerabilidad, no se observó una intencionalidad de causar un daño, por lo que no se considera una medida idónea para el riesgo actual en el que se encuentra».

En el mismo documento, se pide a la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca (SSPO) que mantenga la vigilancia en el albergue «Hermanos en el Camino» y se solicita a la policía municipal de Ciudad Ixtepec que mantenga los rondines de vigilancia en las inmediaciones del referido albergue, donde además se ordenó que se refuercen la infraestructura.

«No me siento mártir, pero como sacerdote debo aceptar todas las limitaciones. Seguramente sin la escolta voy a reducir a una tercera parte mi ritmo de trabajo porque no tengo ni dinero para comprarme un vehículo, pero no me siento molesto. Yo voy a seguir en la defensa de los derechos humanos de los migrantes y frente a las redadas anunciadas por el gobierno de Trump, voy a pedirle al gobierno mexicano que ponga a disposición de nuestros connacionales que viven en Estados Unidos todos los consulados con la asesoría jurídica para que no se violenten sus derechos», puntualizó Solalinde Guerra.