La secretaria de Relaciones Exteriores (SRE), Alicia Bárcena, ha condicionado la normalización de las relaciones bilaterales con España a la aceptación de este último de llevar a cabo una ceremonia de desagravio hacia México.
Durante una conferencia de prensa tras su participación en el 79 período de sesiones de la Asamblea General de la ONU, la canciller expresó: “Debemos salir de esta situación, y la forma de hacerlo es llegar a un acuerdo para organizar esta reunión de desagravio.”
Bárcena ilustró su argumento con el ejemplo del descubrimiento del sitio arqueológico de Palenque, donde las comunidades locales solicitaron una ceremonia de desagravio, ya que se iba a intervenir en sus territorios. Así, lo que México está pidiendo es una especie de encuentro de desagravio que podría combinarse con aspectos positivos, como las interacciones que hemos tenido.
La canciller resaltó su excelente relación con el presidente español, Pedro Sánchez, y su homólogo, Manuel Albares, y afirmó que existe una solución al conflicto que debe llevarse a cabo, recordando que las tensiones entre ambos países no son algo nuevo.
Bárcena explicó que el origen del conflicto radica en la falta de respuesta del rey Felipe VI a una carta que le envió en 2019 el presidente Andrés Manuel López Obrador, en la cual se solicitaba una disculpa por las atrocidades cometidas contra los pueblos indígenas durante la Conquista.
Como se ha informado anteriormente, el gobierno de Pedro Sánchez consideró inaceptable que no se invitara al monarca a la toma de posesión de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, el primero de octubre. En un comunicado, su cancillería anunció que no participará en dicha ceremonia a ningún nivel.
Al ser cuestionada sobre el asunto, Sheinbaum explicó que la no invitación al rey se debió a que este no respondió directamente, lo cual habría sido lo esperado en una práctica diplomática adecuada en las relaciones bilaterales.
En una carta divulgada el miércoles, la morenista recordó que México y España comparten una sólida amistad, con importantes lazos económicos, turísticos y culturales, y expresó su confianza en que la actual situación, que resalta nuestra diversidad de opiniones, sirva como punto de partida para que ambos países encuentren pronto nuevas formas de entendimiento basadas en el respeto mutuo y la soberanía.
