La “pausa” se alarga

Punto de Vista

Por Jesús Michel Narváez

Había anunciado que no lo saludaría.

Y tampoco lo recibiría en el inmueble que habita y que ordenó construir Hernán Cortés.

Un diferendo extraño: el reclamo de una disculpa por la “conquista realizada con la cruz y la espada”.

Se quedó esperando la respuesta y decretó “una pausa”.

Como venganza, envió como embajador a un exgobernador priísta que ha sido mencionado en repetidas ocasiones de haber tenido o tener nexos con los Chapitos.

Y como colofón de su razón personal, influyó -por no decir ordenó- que no se le invitara a la toma de posesión de la sucesora.

Sí, el Rey Felipe VI, que ha acudido a la toma de posesión del huésped temporal de Palacio Nacional, fue excluido de las invitaciones para asistir a la de Claudia Sheinbaum.

¿Descortesía?

¡No!

Una demostración de “fuerza” de quien manda en México.

La cancillería del reino, consideró inexcusable la no invitación al monarca.

Aquí simplemente callan las razones por las cuales un jefe de Estado no recibió la atención de ser invitado.

La postura del señor López -cuyo abuelo fue español- la toma con alguien que es respetado y que ha gobernado su país con acierto, dejando en manos del presidente Pedro Sánchez, la conducción políticaque, hasta ahora, ha dado resultados discutibles.

Bueno sería no invitar a Washington en reclamo de la mitad del país que se robó durante el gobierno juarista.

De eso, nada.

No es lo mismo que lo mesmo.

El desaire al monarca afectará más a México que México a España.

El país conquistador de enormes dimensiones en todo el mundo era uno de los que más inversión realizaba en México. Los empresarios han dejado de hacerlo por la inseguridad jurídica y la violencia criminal.

Lo que más pesa, por supuesto, es la “pausa” decretada por el señor López, a quien parece importarle un comino comportarse como un autócrata y mostrar que sus amigos, los de “vedad” sí están invitados. Faltará por razones más que obvias, el venezolano. 

Hasta en lo que no le compete, mete su cuchara. Se entiende que no se invite al ecuatoriano por los hechos ocurridos para aprehender al exvicepresidente violando la soberanía de nuestro país al irrumpir en la embajada y cometer la sustracción.

Lo de España es otra cosa.

¿Cuál será la razón para odiar tanto al Rey?

Porque dice, el señor López, que el diferendo es con el Rey, ni siquiera con el gobierno que, a través de su presidente, exclamó que jamás se ofrecerá una disculpa por la conquista.

Y, sin embargo, de él habla casi maravillas.

Al monarca no le afecta dejar de comer tamales de chipilín, tlayudas y frijoles negros.

Los gustos son otros. 

La delicado, es la postura de un gobierno que quiere reescribir la historia a su manera para dejar un “legado” inexistente.

Si el señor López tenía en su agenda visitar España, que se vaya despidiendo.

Ah, claro, él no saldrá de su finca en Palenque… salvo que lo invite “mi presidenta”.

¡Uff!

E-mail: jesusmichelmp@hotmail.com, Facebook Jesus Michel, X @misionpolitica y en Misión, Periodismo sin Regaños martes y jueves de 16 a 17 horas por Radio Cañón en el 760 de amplitud modulada

 

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