ALBERTO F. MENA MALLEN
Nuestra historia está plagada de hechos que con el tiempo se conocen más detalladamente, como es que el macuspano nos haya embaucado con sus mentiras, con una realidad personal que poco a poco fue creando, mientras que la oposición se bañaba en sus laureles atendiendo solo sus intereses personales y una ciudadanía desinteresada en lo que les pasaba a estos actores de México.
De ello, el peje se aprovechó para ir construyendo su ya famosa cuarta transformación que se vio con un halo tabasqueño de ir destruyendo poco a poco la democracia mexicana por un autoritarismo cegado por el rencor y por una postura de venganza hacia sus más acérrimos enemigos: los que no piensan como él o que están en contra de decisiones personales apresuradas para quedar al fin de su mandato, como el héroe nacional y el mejor presidente de México.
Un elemento más fue el deseo fuerte de poder que demostraría a sus seguidores que él es el todo poderoso, el único sobre nuestro país y tal vez, porque lo deseó, como el mejor presidente que pueda tener una nación en el mundo y brillar, así lo tilden de izquierdista, pero neoliberal porque cobra con la derecha los favores que se le deben o por el cash que recolecta desde que fue un aguerrido opositor, pero que cambia de piel al ser el jefe de los morenistas actualmente.
Antes de entregar la banda presidencial a su corcholata favorita, ahora presidenta electa que tomará posesión el próximo primero de octubre del presente año, le generó una agenda operacional y política con sus reformas emitidas a principios del presente año que provocaron muchas reacciones, positivas como negativas, pero que amarrará las manos de la científica para cumplirle a su líder en la construcción del segundo piso de la 4T.
Mientras el oficialismo, con sus otros datos, asegura que no habrá afectaciones por la aprobación, a la mala y con trampas, de la reforma judicial, expertos, analistas, empresarios, organismos independientes opinan lo contrario, en el sentido de que los mexicanos como país, tendremos problemas por dichas decisiones que se han tomado y lo que se verá en un futuro no muy lejano.
En tanto, las organizaciones ciudadanas buscan prepararse para los próximos tres años y buscar quitarle la mayoría absoluta a los morenistas, la cual obtuvieron con sus trampas y con el apoyo del narcotráfico, como la Marea Rosa, el Frente Cívico Nacional o Eduardo Verástegui, que buscó ser candidato independiente a la presidencia de la República en las pasadas elecciones del 2024, -pero asegura que se lo impidieron-, y que buscarán crear nuevos partidos políticos, porque es a través de ellos que se tiene que dar la lucha política y ciudadana por el poder.
Los partidos políticos de oposición, como el PRI y el PAN el PRD, -ya casi desaparece del espectro político-, no se notan y aparecen solo en conflictos políticos y personales, dejando a un lado el apoyo que deberían de dar a quienes desean buscar caminos que eviten que el daño que se hace a México sea mayor, porque se enfocan solo en ver sus intereses personales o de grupo, lo que provocará dentro de poco su desaparición, como se vaticina.
Por ello, es importante que la ciudadanía sea más participativa y con la esperanza de que aparezca un buen líder que encabece la reconstrucción del país ante la destrucción de las instituciones que se crearon a través de los años, con sangre, sudor y lágrimas, pero que un solo hombre destruirá antes de que termine su administración pública.
Habrá que comenzar de cero, porque el poder judicial existente todavía ya fue eliminado por otro que no se tiene idea de cómo operará, ni si tendrá resultados como los que se anuncian, en el sentido de que se combatirá la corrupción y la impunidad, aparte de que habrá una pronta y expedita justicia con el nuevo esquema que se plantea por el rey de palacio nacional.
Especialistas aseguran que nada de lo anterior sucederá por cómo fue planteada dicha reforma al poder judicial, aparte de que con las cargas de trabajo que se tienen, habrá problemas de retrasos en las determinaciones que tomen los juzgadores, porque no tendrán la capacidad para atenderlos, ni adecuadamente, tal y como sucede actualmente al no contar con la cantidad de jueces que tienen otros países para desfogar la carga de trabajo. Es probable que los nuevos servidores públicos electos se hagan bolas por la falta de experiencia y profesionalismo que se tiene actualmente.
Se reformará al poder judicial federal, que se encarga aproximadamente el diez por ciento de los casos en materia de justicia a nivel nacional, ya que el resto de los hechos que se presentan, son del fuero común y son atendidos por los ministerios públicos, las fiscalías estatales y los policías estatales y municipales, que deberán esperar su turno para que se les voltee a ver, particularmente cuando los problemas se acrecienten en lo judicial y la ciudadanía no tenga la respuesta oportuna a la solución de sus casos en materia de justicia.
Uno de estos asuntos que no se atienden adecuadamente es el de la inseguridad existente en muchas partes del territorio nacional, donde las autoridades en materia de seguridad pública solo buscan aparecer en la foto, porque, regularmente, acuden después de que se registran los hechos de violencia, aparte de que siempre se minimizan los acontecimientos y se acusa a los medios de comunicación de tratar de generarle problemas al actual régimen y a ysq con su sensacionalismo que se difunde todos los días hacia la ciudadanía.
No se ve la realidad que se vive en diversas comunidades que acusan el olvido del gobierno en sus tres niveles, por lo que se tienen que defender personalmente o que, de plano, buscan migrar hacia otras zonas del país o del extranjero, como sucedió con pobladores de Chiapas que se trasladaron a Guatemala para evitar ser víctimas de la delincuencia que azota sus comunidades.
Es triste ver que las quejas que se presentan entre los mexicanos, solo sean escuchadas por el viento, ya que el glamour del gobierno es más importante que los pobladores afectados por diversos asuntos difíciles de resolver sin la ayuda del gobierno.
fermallen@gmail.com
