Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváez
El 13 de julio, Donald Trump fue “herido” en la oreja derecha por un disparo realizado a unos 800 metros de distancia.
El 15 de septiembre, en Palm-Beach, jugaba golf cuando se escucharon disparos.
El FBI investiga “el intento de asesinato”.
Todo indica que se trata de una estrategia para levantar vuelo en la campaña en busca de la presidencia de Estados Unidos.
Con dos dedos de frente, los investigadores del FBI y del Servicio Secreto, sabrían que alguien que pretende ayudar a la humanidad, no fallaría.
¿Por qué el señor Trump es el blanco?
Goza de las “simpatías” de los ultras y es protector de los rifleros. Su conducta, errática tanto política como en su vida personal, no deja mucho para suponer que es el “amor” de los estadounidenses o de “mundo global”.
Despierta sospechas que se escriba, analice y hable de los “intentos de asesinato” en contra del candidato republicano, cuyo respeto por la Constitución y la democracia, no pasa la prueba del ácido.
Ante la muy probable derrota ante Kamala Harris, quien ha crecido como la espuma -un mal síntoma, por cierto- el llamado “magnate” -es de los pobretones millonarios- busca notoriedad.
La bala que rozó la oreja derecha, lo catapultó y por unos días estuvo a la cabeza de las encuestas.
Trump, a la usanza mexicana, está en campaña desde hace más de un año, aunque formalmente no haya empezado.
Por cierto, en su enésima visita a Quintana Roo en la gira de “despedida”, el huésped temporal de Palacio Nacional -faltan 14 días y contando para que se vaya a Palenque-, dirigió un mensaje sobre el particular: Aun cuando todavía no se conoce bien lo sucedido, lamentamos la violencia producida en contra del expresidente Donald Trump. El camino es la democracia y la paz.
Por supuesto, la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, siguió a López Obrador en el tema y también lamentó los hechos:
Condenamos la agresión contra el expresidente Trump. La paz debe guiar siempre los procesos democráticos.
Quienes estén detrás de los intentos, es imposible no asociarlos, pareciera están contratando sicarios sin experiencia en disparos a larga distancia. No hay explicación lógica que justifique fallar en dos ocasiones.
Dice el refrán que la tercera es la vencida.
No es deseable que termine así su turbulenta vida.
Seguramente hoy habrá alguna encuesta y Trump recibirá “apoyo indiscriminado” para que gane la elección presidencial.
Insistir en que cuando se intenta asesinar a una persona y del desprestigio de Trump, no se falla dos veces. Algo no cuadra.
El Servicio Secreto ha sido una institución eficiente durante décadas. Dejar que ocurran este tipo de intentos, no estaría en su agenda profesional.
Si el FBI “investiga un posible intento de asesinato” y con la única pista de que un hombre armado con una Ak-47 fue señalado por los agentes del SS y se dio a la fuga en un auto todo terreno, completaría la duda.
Ah, pero hay que lamentar que haya violencia en contra de Trump.
Y la que hay en México y cobra vidas cotidianamente ¿qué?
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