POR EZEQUIEL GAYTÁN
*Piensa mal y Acertarás: un Evento es
Fortuito, dos Coincidencia, Tres es Ataque
*El Orgullo de Escribir en Misión Política
Genera la Libertad de Análisis y Crítica
*La Exposición Nítida de Ias Ideas, Refleja
la Calidad del Pensamiento Político
Dice la voz popular “piensa mal y acertarás”, lo cual, como todo refrán tiene límites y la conseja no puede llegar muy lejos. No obstante, en lo general es aceptada, pues la intención de la moraleja es el de ser, en ciertas circunstancias, desconfiado o, en su caso, perspicaz. Léase, se trata de estar atentos a nuestro entorno y con malicia observar si acaso la información que recibimos lleva jiribilla o doble intención. Sobre todo, en el mundo de la política. Aunque por supuesto que no todo es maldad en ella, también existe la estupidez de los políticos y eso es innegable. Pero, en este caso pienso mal y concluyo que alguien le quiere hacer daño a la publicación MISIÓN POLÍTICA. Es la tercera vez en lo que va de este año que Jesús Michel nos informa a los editorialistas y amistades que la revista fue hackeada. Léase, un pirata informático con clara actitud ilegal obstaculiza la marcha de la revista y supongo tiene la intención de amedrentar a quienes escribimos con actitud crítica acerca de los abusos de poder.
Surgen entonces las preguntas ¿Quién se beneficia con obstaculizar la publicación del semanario?, ¿Qué mensaje desea enviar el pirata?, ¿Acaso es un acto de extorsión al director de la revista o desea que cambiemos la línea editorial y que nos sumemos al coro de abyectos que todo le aplauden al gobierno? Esas y otras preguntas saltan e inquietan, pues puede tratarse de una forma de censura velada que, en un segundo momento, sea una franca advertencia de acotar el sentido crítico de los articulistas.
Que quede claro, no señalo a nadie y tampoco apunto hacia alguna institución gubernamental. Carezco de pruebas y no tengo elementos que me permitan fundamentar alguna hipótesis. Simplemente la única brújula que tengo a la mano es la historia del número de 47 periodistas asesinados en la actual gestión. Hechos lamentables y que en algunos casos ya quedó demostrado que se trató de homicidios perpetrados por el crimen organizado debido a que algunos valientes colegas denunciaron algunas estrategias y nombres de los delincuentes. En otros casos, no sabemos quien los mató y si acaso hubo un autor intelectual detrás del crimen.
Sin embargo, no dejo de pensar en las agresiones verbales a periodistas y casas editoriales que escuché a lo largo de la presente administración. Pero, en efecto, eso no prueba nada. Es posible que algún lambiscón quisiera quedar bien arriba y tomó la iniciativa. Pero tampoco tengo pruebas. Lo que si es un hecho y muy común es que muchos latinoamericanos sospechemos de los respectivos gobiernos cuando algo así sucede, pues quiérase o no, así son los anales de la historia contemporánea.
Las agresiones a MISION POLÍTCA, hasta donde Jesús Michel me ha informado, no pasan de hackeo a la revista y, en alguna ocasión, a su teléfono celular y hace 2 semanas el Portal de Misión. Pero que de ahí no ha pasado, pues nadie se le ha acercado con el propósito de amenazarlo o algún miembro de su apreciable familia. Lo cual, en ese rubro, me da mucho gusto.
Lo interesante del caso es que cuando leo el semanario concluyo que se trata de críticas objetivas, propositivas, fundamentadas y sin intenciones subversivas y mucho menos conspiradoras. Simplemente se trata de un periodismo profesional con plumas prestigiadas, de elegante y correcta redacción. La exposición nítida de las ideas refleja la calidad del pensamiento político, pues precisamente de eso se trata la revista y de ahí su nombre: acudir a la misión de desentrañar los quehaceres de las políticas gubernamentales, así como de las acciones de los partidos y explicarlos a la luz del pensamiento examinador de los hechos que giran en torno al poder.
Tal vez se trata de un pilluelo de siete suelas que disfruta fastidiar, pero no lo creo y ese es el problema. Pienso mal y acertaré, pues la experiencia nos dice que en política una vez que ocurre algo puede ser casualidad, dos veces es coincidencia, pero que si acontece tres veces hay jiribilla y franca enemistad. De ahí que, por la calidad, sentido de la oportunidad, tendencia y compromiso social de MISION POLITICA no me sorprende el hackeo. Es decir, en política no hay sorpresas, sino sorprendidos y no me sorprendió. Más aún, me estimula a seguir escribiendo, disfruto sentarme frente a la computadora y señalar los abusos del poder sin importarme quien gobierne, pues lo hago con la intención de que mi país, México, avance por el camino de la gobernabilidad y el desarrollo. Para lo cual deseo una Administración pública eficiente, eficaz, congruente y honesta.
Lo acontecido a MISIÓN POLÍTICA la fortalece y felicito a mis colegas y a Jesús Michel por la magnífica revista que ofrece franca y sinceramente a la sociedad.
