Por Jesús Michel Narváez
Cierto: el Ciudadano Presidente tiene otros números. No solamente en los empleos creados, el crecimiento económico, el avance del peso. También los tiene por cuanto al número de médicos que tiene el país.
En su gira de fin de semana por Nayarit y Michoacán, anunció que se darán recursos a las universidades para que acepten a más estudiantes de medicina, porque hacen “falta 200 mil médicos”.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), se necesita, mínimo, un médico por cada 333 personas.
Y en México existen 343 mil 700 médicos en todo el territorio, es decir, que cada uno atendería a 348 pacientes, en promedio, si se toma en cuenta que la población es de 129 millones 530 mil 753 habitantes.
La diferencia es de 10 pacientes por médico.
¿De dónde emerge la cifra de 200 mil médicos?
Frente al señalamiento presidencial, salieron a relucir los problemas: médicos sí hay, lo que no se abre son las plazas.
El pasado 16 de mayo, la Secretaría de Salud anunció que recortará a la mitad la cantidad de apoyos económicos a miles de pasantes de medicina, nutrición, odontología y enfermería que hacen su servicio social en las clínicas y centros de salud de las zonas rurales en todo el país (Todos los pasantes de las profesiones para la salud y ramas afines están obligados a prestar su servicio social como requisito curricular imprescindible para obtener su título profesional).
Para titularse, los estudiantes ya cursaron la carrera relacionada con medicina y deben prestar su servicio social en las unidades de primer nivel de atención, prioritariamente en las comunidades más pobres y alejadas. Y lo tienen que hacer aceptando una beca que puede ir de 600 a 3,600 pesos al mes dependiendo la carrera y el tipo de plaza elegido.
La subsecretaría de Integración y Desarrollo de la Secretaría de Salud, Asa Cristina Laurell, confirmó a los gobiernos estatales un fuerte recorte a las becas para dichos pasantes.
¿No sería más adecuado regresar los apoyos a los pasantes en lugar de afirmar que faltan médicos?
Los pasantes acuden a las zonas marginadas, a las que difícilmente se les atiende no solo en materia de salud, sino de educación y apoyos para combatir la pobreza extrema (léanse hambre). Sin embargo, les recortaron las miserables “becas”, porque, como usted ya adivinó “hay corrupción en su asignación”.
El Presidente está decidido a gastar el dinero de los contribuyentes, porque no es del gobierno como supone personalmente, en dar recursos a la red de universidades patito que llevan por nombre el de Benito Juárez, de las que dice el Presidente, ya operan 80 de las 100 que comprometió. ¿Con cuántos maestros cuenta?… ¿con qué laboratorios de investigación se trabaja?… ¿quiénes son los galenos que imparten las clases?
Son solamente tres preguntas. Y hay decenas que no tienen repuesta.
Los otros números, las otras informaciones, los otros datos no coinciden con la realidad. ¿Acaso vivimos en un mundo paralelo al de la4t? Solo así se explicarían las afirmaciones presidenciales. Es cuánto.
E-mail: jesusmichel11@hotmail.com, jesusmichelnarvaez266@gmail.com, Facebook: jesusmichel, Twitter: @jesusmichelMx y en Misión, Periodismo sin Regaños lunes, miércoles y viernes de11 a 12 horas por ABC-Radio en el 760 de AM.