Durante su intervención en la Cumbre para la Paz de Bürgenstock que se realiza en Suiza, la titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena, solicitó que las negociaciones para lograr la paz en Ucrania involucren a Rusia y se lleven a cabo «bajo el paraguas de Naciones Unidas».
Bárcena enfatizó que «no se puede hablar de paz sin mencionar otras tragedias humanitarias actuales como la que está ocurriendo en Gaza».
En cada uno de estos casos debe respetarse la ley internacional y la Carta de las Naciones Unidas, o de lo contrario podemos acabar en la misma situación en la que el mundo estaba en 1939.
En el comienzo de su intervención en el plenario de líderes, Bárcena afirmó que la guerra de Ucrania «constituye una amenaza existencial mundial, no sólo para Europa», ya que también «el sur global está sufriendo sus consecuencias en seguridad alimentaria y energética».
Para poner fin al conflicto «se han presentado ya varias iniciativas de paz, pero ninguna ha logrado el apoyo internacional necesario, y por el contrario vemos una escalada del despliegue de armas y equipamiento militar, con un alto coste para los civiles», dijo.
Además señaló que México «está profundamente preocupado por las amenazas nucleares que se han lanzado en este conflicto, y las condenamos en todas las circunstancias».
La canciller mexicana subrayó que los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (EEUU, Rusia, Francia, Reino Unido y China) «tienen la responsabilidad histórica de mantener la Carta de Naciones Unidas y evitar acciones irresponsables que pongan en peligro la paz».