SE COMENTA SOLO CON
CARLOS RAMOS PADILLA
Se viene una temporada muy intensa y tensa. Lo que tendría que ser un ejercicio democrático positivo, propositivo y de altura se está convirtiendo en una rebatinga de acusaciones, en un intercambio de insultos, en una creciente ola de violencia, en amenazas y en asesinatos. En nada a ayudado el discurso radical del presidente y las evasivas esta la descomposición del país.
Los debates, los últimos, marcarán percepciones distintas y podrían modificar los criterios de votación. Habrá marchas tratando de mostrar el músculo social y seguirán las descalificaciones del ejecutivo desdorando la participación cívica diciendo que son opositores fifís, antes pirruris.
La divulgación de encuestas causa confusión por sus tendencias maniqueas y en las Entidades Federativas las presiones de grupos delincuenciales son evidentes. La marea electoral se mueve entre la posible exhibición de investigaciones de la DEA y del gobierno estadounidense sobre las más importantes esferas políticas del país y del Ejército Mexicano. Los señalamientos que se han filtrado más los recientes libros que dan testimonio del financiamiento negro a las campañas de Morena y de amlo son gravísimos.
A esto sumar las pifias y enredos de la Sra. Sheinbaum que asegura que amlo llegó a la Presidencia por ambición personal, declaración que obligó a una mal planteada aclaración y luego a tratar de eliminar las videograbaciones de ese evento en Baja California.
Tanto en Iztapalapa como en la Cuauhtémoc las aspirantes a gobernar por parte de la alianza PAN/PRI/PRD han acusado de actos intimidatorios que van desde asesinar a personas hasta recibir impactos de bala en sus vehículos.
Los días serán cruciales antes del 2 de junio y la gran responsabilidad de cambiar la ruta de la nación recae en la sociedad que en esta especial oportunidad se espera una participación contundente. El cambio se puede generar por los jóvenes y las mujeres, ellos los muchachos que reclaman seguridad y futuro, empleo y emprendimiento. Las damas, hostigadas y bajo la sombra del feminicidio, aquellas que buscan los despojos de sus hijos en cementerios clandestinos, ellas que han visto a un gobierno sordo e indolente.
Días en que se acusa al INE de favorecer al retraso intencional para no entregar a tiempo las credenciales para votar. Un burocratismo que obliga a citas imprecisas y a formar filas antes de las 8 de la mañana para que en resto del día las oficinas estén vacías.
Apuestan que se quedarán esperando la presencia o no de Sheinbaum en el tercer debate en donde, desde antes de llegar ya va perdida para enfrentarse a uno de los peores temas en fracasos del sexenio: la violencia y la seguridad. Quizá esta elección marque hechos históricos en el comportamiento social y en la respuesta de los políticos y del presidente. He escuchado comentarios que señalan que Xóchitl no va a ganar “porque le van a hacer trampa”, porque “aplicarán al aparato del Estado y presionarán a los gobernadores morenistas a cumplir con su cuota de votos”, porque ya han pacto con los narcos” … es decir, hay incertidumbre hasta en cómo tachar la boleta electoral. Días difíciles, días cruciales y luego a defender la decisión mayoritaria.
