ALBERTO F. MENA MALLEN
El próximo dos de junio, día de las elecciones en nuestro país se sabrá quién se queda en la presidencia de la República, si la corcholata y calca del mesías tropical, López Obrador o la candidata ciudadana Xóchitl Gálvez, a quien apoyan el PRI, PAN y PRD, los que se unieron en contra de Morena, PT y Partido verde y de una elección de estado comandada por su líder moral, el tabasqueño macuspano. Las encuestas son negocio y no pintan la realidad.
Los dos pasados debates entre ambas candidatas y el abanderado de Movimiento Ciudadano Jorge Álvarez Maynez, solo son para, según comentan los opinólogos, conocer a dichos candidatos, sus propuestas y su temple frente a cada uno de ellos, y para saber de qué cuero están hechos y lo que cada uno de ellos demostró.}
La única que, con un temple de muñeca en vitrina, dijo muchas mentiras que se toparon con la realidad que vivimos miles de mexicanos en este gobierno, fue la científica y exjefa de gobierno de la Ciudad de México, ya que presumió muchos logros que alcanzó durante su gestión, pero los dijo con sus otros datos, porque los verdaderos contrastan muchos con los señalados por la morenista.
También buscó congraciarse con su jefecito, que en el primer debate le reclamó el que no haya mencionado los logros del gobierno federal, al no citar nada que lo relacionara con el “buen” gobierno que encabeza y que, por ello, muchos ciudadanos están “muy felices y contentos”, pero que, de nuevo la realidad los desmiente apabulladoramente.
Hasta el INEGI desmintió algunos datos mencionados por la ex regenta capitalina, al señalar que la inflación que se tiene actualmente es menor a la registrada en administraciones pasadas, pero la realidad señala que, de enero del 2018 a marzo del presente año, dicha inflación es del 30 por ciento, mientras que la registrada entre enero del 2013 y marzo del 2018, fue del 23 por ciento.
El gobierno no ha podido bajar la inflación que anda por el 4.4 por ciento, un poco más alta la subyacente, aunque buscó disminuirla entre 3 y cuatro por ciento, es otro de los objetivos que no logrará alcanzar, tal y como su sistema de salud, que prometió, mejor que el de Dinamarca, pero que a la fecha sigue teniendo muchos problemas de abasto de medicamentos, de infraestructura, de médicos, entre otras carencias y todo por la famosa austeridad republicana.
Y como ejemplo, les puedo citar lo que me comentó una señora que cumplirá en octubre ochenta años: “Fui a sacar una cita para que me revisaran la columna porque tengo dolores muy fuertes y me la dieron en el IMSS cita para julio de 2025. Ya no quieren operarme por mi edad, pero no me dan solución a los fuertes dolores que padezco, y para colmo, solo me dan paracetamol, porque las que me receta mi doctor particular, no las tienen”.
Reitera la calca del rey de Palacio, muy sobradamente, que la inseguridad ha disminuido, particularmente en su gobierno capitalino, para lo que dio sus datos de reducción de diversos delitos que, nuevamente, contrastan con los reales o duros que tiene el mismo gobierno y con cifras de diversas organizaciones que llevan el conteo de fallecidos en esta administración. Ya superan las 180 mil muertes violentas, cifra mayor que las alcanzadas en gobiernos anteriores.
La “candidata de hielo” y ahora “narco candidata” se mostró fría, segura de lo que afirma, pero que es desmentido por analistas que tienen los verdaderos datos de lo que está pasando en México, y no los datos de otra nación, de “soñadores” que tienen en la 4T, donde “todo está muy bien” y “todos están muy felices”.
Pero nunca hablan de las familias destrozadas por las muertes que se presentan a diario en el territorio nacional, donde muchos niños padecen serios problemas familiares, personales y de relaciones con los otros, además de que no hay apoyos que les permitan superar esa desgracia que viven con la muerte de sus padres, tíos, hermanos, por ejemplo. En la 4 T no ven las consecuencias de su programa de seguridad de “abrazos y no balazos”.
Solo están ocupados en ganar carro completo en los próximos comicios, por lo que se ha desatendido la administración pública y la gobernanza en el país, tal y como sucede con el agua contaminada en la alcaldía Benito Juárez, donde luego de un mes de tener el líquido contaminado, las autoridades capitalinas dictaminaron que finalmente ya se puede utilizar el vital líquido, pero vecinos de esa demarcación niegan lo dicho por los morenistas capitalinos.
Las mentiras van y vienen por parte de las autoridades de la 4T y también las promesas con las que quieren atraer el voto de los mexicanos, pero la experiencia nos señala que, si AMLO prometió el cielo y las estrellas para todos los ciudadanos, pero que no ha cumplido con muchas de ellas, por lo que es probable que igualmente se queden en el cajón de los olvidos.
Estamos tan bien, que el problema de la extorsión, que ya se presenta en muchas ciudades del territorio nacional, se hace a un lado por parte del gobierno y menos lo van a reconocer como un asunto que tiene consecuencias laterales, como el que la inflación no disminuye porque la delincuencia organizada cobra piso a productores agrícolas, a empresarios, a dueños de tienditas, tortillerías pollerías, quienes ponen los precios para el consumidor.
Son tantos los problemas acumulados que quien obtenga el triunfo el próximo dos de junio, será quien vea despertar al tigre que poco a poco abre los ojos, lo que provocará que el mito de López Obrador como guía moral se caerá ante sus chairos, porque también a ellos les caerá el chahuistle.
Ante ello, es importante razonar el voto a emitir para que vean de un lado la continuidad de un gobierno que despedaza poco a poco a México y por el otro a un programa que genera esperanza de que no perderemos libertades y la paz que tanto se añora porque se ha perdido en muchas regiones del país.
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