(Y Nadie nos lo Quita)
ALBERTO F. MENA MALLEN
Sí, sí estamos felices con los apoyos que entrega el gobierno federal, que no los da AMLO, quien, eso sí, amplió la cantidad durante este año; pero, quien va a negar que ese dinerito extra es bueno para cualquier situación personal o familiar y que salva a muchas familias del desastre, por ejemplo, en materia de salud, ya que ese apoyo permite comprar medicamentos, o darse un gustito de los que poco aparecen en el año.
También estamos felices, muy felices de que aún no se desintegran muchas familias, a pesar de que varias de ellas padecen y carecen de recursos que les permita vivir con bienestar tal y como lo prometió el tabasqueño desde que fue candidato a la presidencia de la República, pero que ha incumplido durante su gestión, de más de cinco años al frente de la administración federal.
Sí, estamos felices, porque apareció una candidata ciudadana, la que tuvo que aliarse a los partidos políticos de oposición, que cargan con muchos lastres desde el pasado y que, era el único camino para poder enfrentar al poderoso de palacio y su corcholata, a quien apoya totalmente y lo que es peor, con recursos del erario público, por lo que se tendrá que enfrentar una elección de estado, inequitativa, que niegan, pero que están vistas todas las evidencias.
Acarreo, muchos acarreos en mítines de la ex jefa de gobierno de la Ciudad de México y como en algunas ocasiones los obligan a estar en estos eventos políticos, prefieren irse antes de que termine el discurso de la morenista, debido a que los citan muchas horas antes, lo que provoca malestar por las altas temperaturas y el fuerte sol que calcina a cualquiera.
También estamos, pero muy felices, de que los medios de comunicación y las benditas redes sociales que manejan, -según YSQ-, los neoliberales, encueren las triquiñuelas del macuspano, de sus familias, de sus amigos, colaboradores, incluso hasta de muchos miembros de su partido, quienes tienen una ventaja, no son castigados ni sancionados lo que ha provocado la impunidad.
Con lo anterior también puede lograr un trofeo mundial, como el hashtag de “narcopresidente” y de “narcodictador”, los que serán muy difícil que logre eliminarlos del imaginario popular, igualmente ante evidencias dadas a conocer por diversos medios. Y, sobre todo, cuando en el extranjero se afirma que AMLO protege a los narcos con su programa de “abrazos y no balazos” y que una legisladora española cambio por “abrazos para quien da balazos”.
Estas tendencias en redes sociales, continuarán por lo menos durante esta gestión morenista, ya que la protección y connivencia que se observa en favor de los narcos, quienes reciben muchos abrazos y nada de balazos, ya tiene preocupados a múltiples mexicanos porque intervendrán en las próximas elecciones presidenciales del dos de junio próximo y hay una fuerte inquietud por los resultados electorales.
Si, estamos muy, pero muy felices, de que López Obrador haya despertado a los ciudadanos para conocer a través de muchas mentiras, sus trampas políticas y sus deseos de ser un titular del Ejecutivo Federal autoritario, y de que ahora le interese luchar para evitar que nuestra democracia, construida con muchos esfuerzos en nuestro país, permanezca y la quiere eliminar de la faz de México.
Y ya empezó con la eliminación de decenas de fideicomisos, de instituciones autónomas, que no le agradan porque transparentan los ilícitos que se cometen en este gobierno, aparte de que, a otras, las ha ahorcado presupuestalmente, o no permite que se integren adecuadamente conforme a la ley, para que batallen en sus labores y él pueda hacer de las suyas sin rendir cuentas a nadie.
Estamos tristes, muy tristes por la militarización de las actividades en el país, no estamos felices por ello, ya que, las experiencias internacionales nos dicen que no es nada bueno que los ejércitos se encarguen de tareas civiles, que no les corresponden y que dejen de hacer su labor de salvaguardar la seguridad nacional, como sucedió con su apoyo a la migración, la que ahora estás desbordada, al igual que la violencia y la criminalidad.
El rey de palacio busca de todas las formas y maneras evitar que se le siga calificando como un “pésimo presidente” y un “buen amigo de los narcos”, pero no toma en cuenta la realidad que le fulmina cualquier intento que haga por quedar como el mejor presidente de México y del mundo, lo que solo permanecerá en sus sueños y recuerdos, aparte de cargar una frustración que le puede generar malestares de todo tipo.
Estamos felices porque la historia calificará al macuspano como lo que es, un “no presidente”, pero si, un excelente candidato que llegó como tal y sigue como tal, porque continúa violentando diariamente las leyes y la Constitución, por lo que es probable que haya denuncias al término de su administración que le provoquen severas jaquecas, ya que tendrá que ocuparse de las mismas y no de continuar mandando y guiando a Claudia Sheinbaum para que su cuarta transformación sigua destrozando al país.
Igualmente, es probable que, como lo señaló, se vaya a su rancho a escribir sus memorias, pero sin salir ni a la puerta de su casa, ante el enojo de miles de mexicanos a quienes jodió de una u otra forma con las políticas que aplicó, como la austeridad franciscana, que limitó y redujo recursos a muchas áreas prioritarias para que los mexicanos sean felices, como pasó con la salud que, en lugar de dar vida, produjo muchas muertes.
Estamos felices, por los candidatos que se conocen y que, muchos de ellos, tienen historiales que dan miedo y que son muy poco competitivos ante cualquiera que le ponga la oposición, que también tiene lo suyo, pero más ligero que los morenistas, a quienes se les ha demostrado que cuentan con una cola más larga que muchos de sus contrapartes.
Y a pesar de las triquiñuelas y suertes charras que apliquen en el partido guinda, la oposición, que poco a poco se ha aglutinado, podrá quitarlos del poder y de los recursos públicos que han hecho más millonarios que los anteriores servidores de la nación, como ellos los llaman.
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