SE COMENTA SOLO CON…
CARLOS RAMOS PADILLA
Palacio Nacional no puede sacudirse ya la mala fama. Expedientes, averiguaciones y videograbaciones dejan constancia de su cercanía con el crimen organizado.
amlo ya es reconocido mundialmente por el hastag #narcopresidente y por más sarcástico que se presenta, su nerviosismo no lo oculta. Nada de la sospecha de los negocios de Morena con el narco para favorecerle puede salpicarse sin conocimiento y/o aprobación de los Estados Unidos. Allá los soplones, testigos protegidos y “sapos” han dado mucha ventaja en materia de información.
Y aquí en México las denuncias de líderes de cárteles y agrupaciones de delincuentes señalando directamente al presidente vaya que lo están arrinconando. Anabel Hernández con sus aportaciones periodísticas y el líder de “Los Ardillos” con sus pronunciamientos dejaron sonar nuevamente las alarmas en Palacio.
Mario Delgado se encuentra en el centro mismo de los acuerdos junto con varios gobernadores que, prueban, han solapado el crecimiento de la violencia. Pero esto va más al fondo. Los Ardillos y Los Rojos son un par de agrupaciones siempre señaladas por su presunta participación en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, la pelea por la plaza, el dominio y control de la droga y más allá, su cercanía con la pareja Abarca en Iguala y también ser los constructores del llamado “corredor de las drogas entre Acapulco y Cuernavaca.
Los Ardillos es un grupo criminal con sede en zona de La Montaña considerado como el responsable de múltiples actos de agresión extrema desde el 2015. Es conocido como uno de los principales generadores de violencia en Guerrero por su estampa de sanguinarios, pero hoy aparecen para acusar a Los Zetas de apoyar financieramente a Morena.
Los registros de seguridad nacional identifican a Celso Ortega Jiménez, Antonio Ortega Jiménez y Jorge Iván Ortega Jiménez como los cabecillas de la organización. Sus aparentes alianzas con “Guerreros Unidos”, una organización criminal que opera en los estados de Morelos y Guerrero desde el 2011 luego del brutal golpe contra el cártel de los Beltrán Leyva y una fractura de la Familia Michoacana. Por estos antecedentes y más aún, por las recientes “pruebas” del vínculo del antes PRD ahora Morena, con la delincuencia organizada es que, he afirmado.
amlo nunca resolverá el caso Ayotzinapa y eso lo sabe Marcelo Ebrard y Alejandro Encinas. De incrementarse y sostenerse las averiguaciones y pruebas de los vínculos de la droga con el poder, por vez primera muchos de los que hoy gobiernan terminarán irremediablemente en la cárcel.