Yo Campesino
•Carlos Navarrete confiesa acarreo de millones al ganso que resultó traidor
Miguel A. Rocha Valencia
Durante la semana que concluyó el ganso quedó marcado como narcopresidente, confirmó que su corcholata es su títere y que durante años recibió muchos miles de millones de pesos no declarados para sostener su movimiento, llegar a la presidencia y traicionar a quienes lo apoyaron y creyeron en él.
NO está loco, “es un enfermo de poder, respira poder, transpira poder, come poder, ejerce poder, disfruta poder por encima de cualquier cosa” por eso pretende concentrar más; tiene la mayoría en las cámaras y decide ser él el gran legislador, los legisladores de morena no legislan los diputados tampoco; legisla el presidente y ahora quiere someter a la Corte para tener a los ministros como sus empleados y a muchos empresarios”.
Carlos Navarrete Ruiz, quien fuera presidente, secretario general y senador del PRD confirma lo que todos sabíamos y que el mismo tlatoani no niega, que recibió muchos millones de pesos para sostener sus campañas de parte de diputados locales y federales, senadores, gobernadores, presidentes municipales, delegados y otros funcionarios no “sobre amarrillos sino maletas” repletas de efectivo que obviamente no manifestó nunca y de los cuales tampoco rindió cuentas.
También recibió apoyos logísticos, equipos camionetas y todo lo necesario para que recorriera el país y además se pagara un salario que él mismo decidía y del cual tampoco hay recibos ni declaraciones.
De entrada, se confirma que el enfermo de tutupiche es un delincuente y que la Unidad de Inteligencia Financiera de Hacienda que encabeza Pablo Gómez debía investigar mientras el SAT, pedirle cuentas.
Se confirma de una vez y para todas que el caudillo no sólo recibía sobres grandes y chicos de cash sino maletas enteras porque en los primero no cabían dos tres cuatro o cinco millones que se le entregaban de sus “simpatizantes”, además de los depósitos bancarios primero en HSBC donde le cancelaron la cuenta y luego en Banorte, recursos financieros negros, sin remitente que en su momento se consideró lavado de dinero incluso internacionalmente.
También queda claro que en Estados Unidos le siguen la huella por recibir “donaciones” no declaradas y cuyos depositantes son de dudosa procedencia como afirman le entregaron diversos narcotraficantes de “antes” y de hoy, con quienes supuestamente pactó la política de abrazos, no balazos.
Aunque se diga que las indagatorias concluyeron por “falta de pruebas”, se deja claro que el reportaje publicado por el doble premio Pulitzer, Tim Golden en la agencia ProPública tiene bases que lo sostienen y que incluyen declaraciones y pruebas revisadas por la misma editorial.
Si en ese tiempo hubo indagatoria, nada desmiente que en la actualidad no hay una que ligue al profeta cuatrotero con el crimen organizado.
En lo político y ya sin ningún recato, el mismo machuchón sale a decir que en Morena sólo él manda y que su corcholata hará lo que él indique, incluso advierte que las iniciativas de ley enviadas al Congreso sus iniciativas de ley son el camino a seguir en su mentada transformación donde se subraya el tinte autoritario de quien llegue a sucederlo.
Lo dijo con cinismo y la ungida rebajada a nivel de títere lo confirma al asumir como propias tales iniciativas, algunas de las cuales, incluso aprobándose tendrán que esperar tiempos mejores que tal vez nunca lleguen como la de pensiones que sin fondos, podrá concretarse cuando el Tren Maya, Mexicana, refinería y aeropuerto generen utilidades.
Un sueño tan guajiro como esperar que Pemex sea negocio al cual no sólo se le perdonen más de 30 mil millones anuales de aportaciones al fisco por sus ingresos, sino que además genere alguna ganancia al margen de los más de 110 mil millones de dólares que debe. De plano imposible pues además debe sostener un pasivo laboral de tres billones de pesos.
Salen a relucir no sólo los delitos cometidos por alguien que ofreció acabar con la corrupción, terminar con el tráfico de influencia que convirtió en negocio familiar con hermanos e hijos a la cabeza.
Sus ligas con el crimen pasan de sospecha a certeza mientras el país se desangra por la violencia pues a estas alturas se confirma que el caudillo de Tepetitán renunció a la responsabilidad de combatirlo a pesar de la marca histórica de 180 mil asesinatos y más de 45 mil desaparecidos muchos de los cuáles se presumen muertos.
Igual deja un país con más de 250 niños huérfanos por mal atender una pandemia que cobró más de 800 mil muertos de los cuales al menos el 30 por ciento pudo salvarse con atención y medicamentos, pero no se hizo, como tampoco con el personal de salud que, sin contar con materiales, preparación y prevenciones necesarios, entregó su cuota de sacrificio con cuatro mil médicos, enfermeras y auxiliares fallecidos, el mayor número en todo el mundo. La Ciudad de México, en primer lugar.
Este sujeto que se atreve llamar corruptos a quienes marchan por la democracia, resultó más que un fraude, un traidor incluso para los suyos. Se quedaron con él los peores, quienes sin luz propia le deben lo que tienen, atesoran y roban. Un mesías traidor, ratero y corrupto con pies de barro.