La Secretaría de Salud de Baja California Sur encendió recientemente las alarmas en México luego de que emitiera un aviso epidemiológico ante la confirmación de cinco casos de melioidosis, una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Burkholderia pseudomallei que además ya ha ocasionado cuatro muertes.
Dirigido a todos los centros de salud, clínicas y hospitales de la región, tanto públicos como privados, el aviso pretende alertar al personal médico sobre los síntomas relacionados con esta enfermedad y sobre los antecedentes epidemiológicos de los pacientes, para facilitar su detección y el tratamiento adecuado.
El aviso se produce después de que, desde la primera semana de noviembre de 2023, se confirmaran cinco casos de melioidosis a través del Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Enfermedades por Bacterias Invasivas, cuatro de los cuales resultaron fatales. Todos ellos fueron confirmados en La Paz.
Qué es la Melioidiosis
La melioidosis es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Burkholderia pseudomallei. Este microorganismo se encuentra principalmente en suelos y aguas estancadas de regiones tropicales y subtropicales. La enfermedad puede afectar a personas y animales que entran en contacto directo con estos ambientes contaminados.
La transmisión a humanos puede ocurrir a través de diferentes vías: la inhalación de polvo contaminado, la ingesta de agua o alimentos contaminados, o el contacto directo de heridas abiertas con el suelo o agua infectada.
Aunque en algunos casos la melioidosis puede permanecer latente en el cuerpo sin manifestar síntomas durante años, puede también presentarse de manera aguda y convertirse en una enfermedad grave, especialmente en personas con ciertos factores de riesgo como enfermedades crónicas, supresión del sistema inmunológico o consumo habitual de alcohol.
Cuáles son los síntomas
Los síntomas de la melioidosis pueden variar considerablemente dependiendo de la forma en que la enfermedad se manifieste. En su forma aguda, los síntomas incluyen:
- Fiebre alta y súbita
- Lesiones en tejidos blandos, sin respuesta a tratamientos convencionales
- Dolor de cabeza, dolores musculares
- Problemas respiratorios de evolución rápida
- Abscesos internos y externos
- Infecciones localizadas en diversos órganos
- En casos graves, septicemia y neumonía
La gama de síntomas es amplia y puede confundirse con otras enfermedades, lo cual subraya la importancia del conocimiento médico y del historial de exposición del paciente para un diagnóstico correcto.
Cómo se cura
El tratamiento efectivo de la melioidosis requiere un enfoque agresivo con antibióticos. Inicialmente, se administra un tratamiento intensivo intravenoso con medicamentos específicos, como ceftazidima o meropenem, para combatir la infección aguda. Esta fase del tratamiento puede durar de dos a seis semanas.
A continuación, es necesario un tratamiento de mantenimiento con antibióticos orales, como trimetoprima/sulfametoxazol, durante varios meses para erradicar la infección por completo y prevenir recaídas.
La detección temprana y la respuesta rápida con el tratamiento adecuado son clave para superar la enfermedad y minimizar el riesgo de complicaciones graves. Además, se aconseja adoptar medidas preventivas para evitar la exposición a la bacteria, especialmente en regiones donde la melioidosis es endémica.
Tasa de mortalidad
La letalidad de la melioidosis quedó trágicamente demostrada en 2018 con el fallecimiento de dos hermanos, de 12 y 16 años, en Sonora después de que estos se bañaran en una cascada del Río Bavispe.
Resaltando aún más la peligrosidad de esta enfermedad, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos emitieron en junio del 2022 una advertencia sobre la alarmante tasa de mortalidad asociada a la melioidosis, la cual puede alcanzar hasta un 50 por ciento en los pacientes infectados. Este elevado riesgo de fatalidad hace imperativo un reconocimiento temprano y una respuesta médica adecuada.
En este contexto, la titular de la Secretaría de Salud de Baja California Sur, Zazil Flores Aldape, enfatizó la importancia de la atención a síntomas como fiebre súbita, lesiones en tejidos blandos, y rápidas complicaciones respiratorias, recomendando acudir para una valoración profesional.
Entre las medidas de prevención más destacadas está el evitar el contacto con suelo y agua potencialmente contaminada, especialmente después de lluvias; el uso de botas impermeables, calzado y guantes protectores durante actividades de riesgo como la jardinería o la agricultura; la protección adecuada de heridas, cortes o quemaduras y la higiene adecuada de estas en caso de contacto con el suelo. También se aconseja no consumir agua sin tratamiento y evitar la ingesta de alimentos crudos o insuficientemente cocidos.
La enfermedad, que puede permanecer latente durante años, presenta un riesgo mayor de desarrollarse en formas agudas en personas con ciertos factores de riesgo, como la diabetes, enfermedades crónicas que afectan el sistema inmunológico, o un consumo habitual de alcohol, pudiendo desencadenar complicaciones graves como neumonías, septicemia e infecciones en diversos órganos.(Agencias)