Regularización de los mexicanos que llevan más de cinco años viviendo y trabajando honradamente en Estados Unidos.
Aprobar un presupuesto de 20.000 millones de dólares anuales para apoyar a países pobres de América Latina y el Caribe, donde sus pueblos por necesidad se ven obligados a emigrar.
Suspender sanciones a Venezuela para aminorar los flujos migratorios.
Levantar el bloqueo a Cuba y no obstaculizar su desarrollo, con el fin de reducir los flujos migratorios.
Mantener el programa de recepción de migrantes por vías legales, implementado por el actual Gobierno de Estados Unidos.
No optar por construir muros ni cerrar la frontera porque eso no soluciona las causas de la migración ni resuelve el problema. Es pura propaganda política-electoral.
Combatir el narcotráfico y el consumo de drogas químicas como el fentanilo.
Regular la venta y exportación de armas de Estados Unidos a México.
Elaborar un plan de desarrollo conjunto para impulsar la industrialización y el comercio en el marco del T-MEC, para continuar fortaleciendo a América del Norte como región en el mundo, y definir una estrategia para la integración económica en todo el continente.
Reafirmar el compromiso de mantener relaciones de cooperación, amistad y respeto a nuestras soberanías.