*Con Veto por el Proceso Electoral, Encontró
el Camino Para Apoyar a su Candidata
*Discapacitados en la Mira y Junto con Adultos
Mayores Serían 20 Millones de Votos
*Inocultable Preocupación en Palacio Nacional
por los Resultados de las Elecciones
*El Rechazo a sus Propuestas Rearmaran su
Devastado Arsenal; Todo Está Preparado
*Tendrá “Elementos” Para Acusar a Legisladores
de Oposición de “Obstruir” su Mandato
GERARDO LAVALLE
Frente al muro que constituye el marco jurídico electoral, había que buscar cómo evadirlo. Las prohibiciones para pedir el voto, promover a su candidata presidencial, referirse a las oposiciones y descalificar a los adversarios con su frase “no, nosotros no somos como los de antes”, surge la nueva celada político-electoral del presidente de México.
El repetido anuncio del envío del paquete que contendrá 10 iniciativas y dará a conocer el 5 de febrero –seguramente ese día lo enviará al Congreso de la Unión- conlleva el mensaje claro: si las oposiciones se mantienen unidas y actúan como bloque de contención, las que se refieran a reformas constitucionales no pasarán; las administrativas –conocidas como legales- serán aprobados ipso facto por Morena y aliados en las dos Cámaras.
Con un arsenal menguado y la pérdida de popularidad y con ello del bono democrático que le otorgó la ciudadanía en 2018, el presidente López encontró el camino para rearmarse y tener suficiente parque durante la veda con motivo del proceso electoral.
Clamará a los cuatro vientos: los conservadores corruptos no quieren que le sirva al pueblo… por ello necesitamos la mayoría en el Congreso… con cuyo llamado violentará el marco jurídico electoral y se hará acreedor a “cordiales llamados” provenientes del Instituto Nacional Electoral y el Tribunal Electoral del poder Judicial de la Federación y que no irá más allá de ordenarle retirar los videos e imágenes correspondientes al día en que haga los pronunciamientos.
El presidente sabe y bien que el costo-beneficio de violar la legislación lo favorecerá.
Dirían los expertos: a palo dado ni Dios lo quita.
El llamado ahí estará. Saldrá desde los micrófonos del Salón Tesorería de Palacio Nacional y formará parte del nuevo script de las conferencias matinales.
LAS REFORMAS,
PROPAGANDA
Aunque los analistas políticos y los legisladores de oposición anuncien con antelación que las reformas no pasarán en tratándose de la Guardia Nacional, el Poder Judicial de la Federación, reducción de la edad para recibir la pensión universal, el sistema electoral federal, reducción del salario de todos los servidores públicos de alto rango para que nadie gane más que el presidente y desaparición de órganos autónomo, la posibilidad de que la de pensiones cuente con los votos suficientes “después de estudiarla a fondo”, según han advertido congresistas de oposición, porque los de Morena y aliados anunciaron que “en el Senado serán prioridad las reformas del presidente López y saldrán aprobadas”. También sería aprobada la propuesta para incorporar a la pensión universal a las personas con discapacidades y la de trenes de pasajeros.
Si bien la de incorporar a las personas con discapacidad a la pensión universal es un acto eminentemente electoral, sería suicida para las oposiciones oponerse.
De acuerdo con el Censo de 2020 realizado por el INEGI como lo hace cada década, en México existen registro, a esa fecha, la prevalencia de discapacidad junto con las personas que tienen algún problema o condición mental a nivel nacional es de era de 7 millones 168 mil 178 personas, lo que representaba el 5.69% del total de la población.
Sumados los 11 millones de adultos mayores que reciben la prensión universal, la suma alcanzaría muy probablemente los 20 millones de ciudadanos.
Es el trabajo previo a la elección.
La nueva celada del presidente López.
RUMBO A LA
ELECCIÓN
Durante las últimas semanas ya en el marco legal de las precampañas, las dos aspirantes que las realizaron en el tiempo fijado por el INE y el precandidato que solamente utilizó 10 días de propaganda abierta, las casas encuestadoras no se ponen de acuerdo en los porcentajes de preferencias de los ciudadanos. Sin embargo, todas colocan a Claudia Sheinbaum por delante de Xóchitl Gálvez. Algunas de manera desproporcionada conceden a la ya candidata presidencial de Morena hasta 26 puntos de distancia, en tanto que otras reducen el porcentaje a 11 puntos.
Al corte del 18 de enero de este año, el Instituto Nacional Electoral dio a conocer que la Lista Nominal de ciudadanos con credencial y derecho a votar alcanzó la cifra de 97 millones 539 mil 056, mientras el padrón Electoral rebasó por primera ocasión 100 millones. La cifra revelada: 100 millones 41mil 85 ciudadanos.
Sin explicación racional, el INE precisa: Total de las y los ciudadanos registrados en Territorio Nacional. El Padrón Electoral se situó en 98 millones 603 mil 220 ciudadanos en tanto la Lista Nominal registró 96 millones 919 mil 979.
(Los porcentajes podrían haber cambiado por la reposición o nueva inscripción de ciudadanos que finalizó el pasado lunes).
La dirigencia de Morena adelantó que “vamos por 35 millones de votos”, es decir, apenas 5 millones más de los obtenidos en 2018, cuando el Padrón Electoral contaba con 89 millones 332 mil 031y la Lista Nominal: 89 millones 123 mil, 355 con derecho a voto del 51.85% de mujeres.
Los datos oficiales de la elección en la que por tercera ocasión participo el ahora presidente de la República, confirman los números: votantes de la alianza Juntos Haremos Historia: 30 millones 113 mil 483 de los 56 millones 611 mil 27 votos depositados en las urnas, lo que representó el 63.42 por ciento de quienes tenían derecho al voto y lo ejercieron.
LA CELADA
PRESIDENCIAL
Definida por la Real Academia de la Lengua Española como emboscada, encerrona, trampa, engaño, fraude y asechanza, el presidente de la República ha puesto a punto el motor del movimiento que obtuvo registro como partido nacional en 2014.
Sorprendió en 2015 al contar con diputados federales y más tarde con gobiernos estatales. Ingirió las mieles del poder y le tomó sabor.
Por ello, está preocupado por el proceso electoral luego de que la candidata presidencial y la aspirante a la Jefatura de Gobierno no convencen.
Sí, sus equipos de trabajo y desde la misma dirección de Morena y aliados, arman mítines multitudinarios cuyos asistentes por regla general no esperan la terminación y parten del sitio al que fueron convocados antes de rendir pleitesía a la oradora en turno.
En los llamados war-room de las candidatas preocupa que los mensajes no los digieran los ciudadanos. En el caso de Claudia Sheinbaum, sus discursos son una repetición de lo que el presidente de la República dice todos los días. Incluso, hasta los gestos y la forma de mirar, la de mover las manos, son copia idéntica.
No debe sorprender que el interés del “invitado” al mitin se diluya. Ha escuchado las mismas promesas todo el tiempo. En algunos de los spots de la candidata de Volveremos a Hacer Historia, se refiere al avance en la atención de la salud de los mexicanos gracias “a la cuatroté” cuando justamente en el gobierno del presidente López lo desbarató.
Ocurre lo mismo con la violencia y la inseguridad. Aumenta cada día y nada de lo que se dice cotidianamente resulta verdad. Son los otros datos los que “revelan la eficiencia” de la Guardia Nacional, el Ejército y la Marina.
La multiplicación de los problemas se advierte todos los días. Lo mismo por las desapariciones que las ejecuciones; el costo de la vida para adquirir alimentos es superior al registrado hace 6 años; la educación perdió espacios en los rankings globales y el empleo formal se estancó mientras el informal aumento.
Como dato de la ineficiencia, hay que decir que la llamada “megafarmacia” carece de stock de fármacos y de las 15 mil llamadas recibidas para solicitar algún medicamento solamente se ha surtido el 1 por ciento.
Aunque el presidente de la República mantenga su popularidad, que ha decaído según el amlometro de Roy Campos, está consciente que tiene muchas deudas con sus gobernados y desde hace un año buscó hasta encontrar el mecanismo para burlar el marco jurídico electoral.
La salida fácil: presentar iniciativas de reforma constitucional además de otras administrativas conocidas como legales, para exhibir a las oposiciones por negarse a aprobarlas.
Resurtirá su arsenal. Y durante el periodo de veto por el proceso electoral en el que solamente se permite la propaganda de salud y seguridad, podrá arreciar sus ataques en contra de los que “no permiten que su gobierno sirva a sus gobernados”.
Habrá iniciativas, como la de la pensión vitalicia, que no sustentará los recursos económicos para cubrirlas. El promedio de vida para hombres y mujeres rebasa los 70 años y alcanza a promediar 78. Si alguien se jubila a los 60 después de 40 años de laborar y cotizar en las instituciones y mantiene el ingreso equivalente a su último salario, vivirá 18 años como estuviera en la nómina. Y si, como se repiten los casos, alcanzan cortar más hojas del almanaque, no habrá empresa que resista y tampoco gobierno que cuente con recursos para saldar las promesas presidenciales.
Al no obtener el voto necesario –mayoría calificada- para que finalmente la Guardia Nacional sea el cuarto brazo armado del Ejército Mexicano, tendrá la excusa para decir que la violencia se mantiene y crece por la irresponsabilidad de los legisladores.
Si congelan la iniciativa para que los ministros, magistrados y jueces sean elegidos por el “pueblo bueno”, insistirá en que los privilegios ganaron. Y que no habrá justicia para los pobres.
La reforma electoral correrá la surte de ir a la congeladora. Y la respuesta presidencial será: no podemos tener órganos electorales caros mientras el pueblo sea pobre.
Sabe y bien, que lo anunciado es una celada y no dudará en sacar provecho de ella… y frenar a los aspiracionistas corruptos que quieren regresar a gobernar.
