
El presidente de Israel, Isaac Herzog, calificó de «crueles y absurdos» los intentos de acusar al Estado judío de estar cometiendo genocidio en la Franja de Gaza y llevarlo ante la Corte Internacional de Justicia de la ONU.
Sudáfrica, basándose en la Convención sobre el Delito de Genocidio, presentó a finales de diciembre la demanda judicial contra Israel en la Corte de la ONU, instándola a tomar medidas contra las autoridades israelíes. Las primeras audiencias están fijadas para el 11 y el 12 de enero.
Esa demanda fue celebrada, en particular, por Turquía. La Cancillería israelí a su vez declaró que se trata de una denuncia que carece de todo fundamento y es una «explotación» del máximo tribunal de la ONU, así como afirmó que Pretoria «está cooperando con terroristas».
El pasado 7 de octubre, movimiento palestino Hamás atacó Israel desde la Franja de Gaza, causando unos 1.200 muertos y cerca de 5.500 heridos y capturando a unos 240 rehenes.
En represalia, Israel declaró la guerra a Hamás e inició ataques masivos contra las instalaciones civiles y otras en Gaza, al tiempo que imponía un bloqueo total al enclave palestino, cortando el suministro de agua, alimentos, medicinas, electricidad y combustible. El 27 de octubre, Israel lanzó una incursión terrestre a gran escala en la Franja de Gaza.
La campaña de bombardeos dejó hasta la fecha más de 23.000 muertos y más de 58.900 heridos en el enclave palestino.
Del 24 de noviembre al 1 de diciembre, durante una tregua humanitaria pactada con la mediación conjunta de Catar, Egipto y Estados Unidos, se canjearon 80 rehenes israelíes de Hamás, en su mayoría mujeres y niños, por 240 presos palestinos sin delitos de sangre. Además, las milicias palestinas liberaron a casi 30 cautivos más, en su mayoría tailandeses residentes en Israel. Unos 130 rehenes todavía permanecen cautivos en Gaza.
Al expirar la tregua, las operaciones bélicas se reanudaron y el flujo de ayuda humanitaria que llega al sur del enclave palestino desde Egipto se redujo nuevamente a una quinta parte de lo que Gaza recibía antes de esa guerra, según la ONU.
Rusia y otros países instan a Israel y Hamás a pactar un alto el fuego y abogan por una solución de dos Estados, aprobada por la ONU en 1947, como la única vía posible para lograr una paz duradera en la región.(Sputnik)