Preocupación por la inflación: el 57% de los encuestados considera la lucha contra la inflación como una de las principales prioridades para el Gobierno federal alemán en 2024. Así, el resultado registra un descenso de 6 puntos porcentuales con respecto a 2022.
Crisis de la vivienda asequible: este punto es una gran desventaja para el 55% de los encuestados. La cuestión ha cobrado especial importancia, sobre todo entre los simpatizantes del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), los Verdes y el Partido Democrático Libre (FDP), en cuyo caso el 70% aboga por medidas urgentes.
Seguridad de las pensiones: el tema resuena en el 55% de los encuestados y pone de relieve las preocupaciones de la generación de posguerra, donde el 69% de las personas de entre 60 y 69 años exigen medidas inmediatas.
Retos migratorios: la cuestión de la inmigración se ha vuelto aún más acuciante, ya que el 51%, unos 18 puntos porcentuales más que en 2022, la menciona como uno de los asuntos más preocupantes.
Suministro energético: el asunto ha perdido protagonismo, siendo prioritario para el 50% de los encuestados, lo que significa un descenso de 11 puntos porcentuales con respecto a 2022.
Escasez de personal de enfermería: el 49% de los participantes consideró urgente abordar la escasez de personal de enfermería, lo que refleja el desafío para el Gobierno en materia de reforma sanitaria y gestión de los recursos humanos.
Educación: la cuestión sigue siendo prioritaria para el 42% de los encuestados, que insisten en reformas integrales y de inversión en educación.
Asignación de fondos a Ucrania: el apoyo a Ucrania disminuyó, y solo el 15% de los encuestados lo consideró prioritario, un descenso de seis puntos porcentuales.
En 2023, el Gobierno dirigido por Scholz se enfrentó a numerosos retos económicos y de liderazgo que minaron la confianza pública. Las persistentes presiones inflacionistas, exacerbadas por la política fiscal, socavaron los presupuestos familiares y provocaron un descontento generalizado.
En este contexto, la falta de rumbo estratégico y la indecisión percibida en cuestiones críticas, como la política en el ámbito energético tras la adopción de las sanciones contra Rusia, alimentaron aún más el escepticismo entre los votantes. La crisis de liderazgo, caracterizada por conflictos internos y desacuerdos, dañó la eficacia y la cohesión del Gobierno alemán.
De cara a 2024, la llamada Coalición Semáforo, formado por el SPD de Scholz, el FDP y los Verdes, se enfrenta a un año crucial con las próximas elecciones, incluidas las europeas del 9 de junio de 2024 y las regionales en Sajonia, Turingia y Brandeburgo. Los últimos sondeos muestran que Alternativa para Alemania (AfD) lidera en estos estados del este de Alemania, lo que podría marcar un cambio significativo en el actual panorama político.
En la última encuesta de INSA sobre las preferencias políticas actuales de los alemanes, los partidos del semáforo siguen rezagados, con el SPD obteniendo un 15%, sin cambios respecto a la semana anterior. Los Verdes y el FDP mantienen sus posiciones con un 12% y un 5% respectivamente. En cambio, la CDU/CSU (Unión Demócrata Cristiana de Alemania/Unión Social Cristiana) sigue siendo la alianza más votada, con un 32%.
Si las elecciones se celebraran hoy, la alianza sería la clara favorita, mientras que la AfD obtendría el 23%. La izquierda se quedaría sin representación en el Bundestag con un 4%. Las próximas elecciones serán una prueba importante de la actuación del Gobierno y de su capacidad para recuperar la confianza de los ciudadanos ante los crecientes desafíos.(Sputnik)