Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváez
Que se informe: los presidentes de Estados Unidos y México acordaron fortalecer la estrategia para contener la ola migratoria que inunda la frontera entre ambos países.
Si bien la Casa Blanca emitió un comunicado en el que confirma que el secretario de Estado, Anthony Blinken, el de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas y Alejandro Mayorkas y a la asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Liz Sherwood Randal y presuntamente el tema sobre la mesa es el de migración.
De acuerdo con el comunicado, los presidentes de ambos países acordaron fortalecer las medidas que reduzcan o contengan los ríos humanos de migrantes que salen en busca del hacer realidad el sueño americano. Pocos logran hacer realidad la quimera y otros despiertan por la pesadilla.
La mayoría de migrantes que solicitan asilo por las condiciones que viven en sus países o bien, algunos lo hacen por persecuciones políticas, provienen principalmente de Honduras, El Salvador y Guatemala: los de Haití son cada día más los que huyen de la pobreza y las condiciones surgidas a raíz del asesinato del presidente Jovenel Moïse, ocurrido el 13 diciembre de 2021, presuntamente por intentar enviar a Estados Unidos una lista de personas vinculadas al narcotráfico. También arriban centenares de venezolanos y en menor cantidad brasileños. De Asia también intentan ser recibidos en la Unión Americana.
Hasta ahora se desconoce la postura de Washington, la real, y probablemente la reunión de alto nivel en la que seguramente participarán los pares de los funcionarios que envía Joe Biden, tenga otros temas delicados que no se dan a conocer.
Hay versiones, sin confirmar, que si bien para Estados Unidos los miles de migrantes que buscan ingresar a su territorio representa un “riesgo para su seguridad nacional”, hay otros asuntos prioritarios que desean cumpla México.
El más relevante es la detención de los jefes de dos cárteles: Iván Archibaldo Guzmán, cabeza del de Sinaloa y de Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, del Jalisco Nueva Generación.
Del primero hay confirmación de estar operando y “gozar de cabal salud”; del segundo se cuentan historias que exhiben su quebrantada salud e incluso algunas señalan que ya falleció.
Además, por filtraciones surgidas de exagentes de la DEA, se afirma que la agencia antidroga, tiene abiertas investigaciones de “personajes del gobierno federal y de los gobiernos estatales de alto nivel”. Las versiones no han sido desmentidas por ninguno de los dos gobiernos.
En el caso de la migración México, su gobierno, juega un doble papel: el de decir que sí, que detendrá el cruce de migrantes y del otro lado deja pasar a quien quiere y presiona a la Casa Blanca para que “invierta en los programas sociales” porque, según palabras del huésped de Palacio Nacional, es la única forma de que la gente no abandone sus países de origen.
México ha aportado 30 millones de dólares El Salvador y cantidades similares a Honduras y Guatemala. Confirmado oficialmente, lo de El Salvador. Las otras “donaciones” no han sido reconocidas de manera concreta.
En El Salvador sea reducido la violencia no por el programa Sembrando Vida sino por la dureza con la que el presidente Nayib Bukele, quien aplica medidas “salvajes” en las cárceles atiborradas por integrantes de la Masa Salvatrucha que si bien se originó en California, Estados Unidos, sus tentáculos se extendieron por toda Centroamérica y alcanzó a México.
Una reunión de alto nivel no es cualquier cosa. Se llevan a cabo cuando los temas correspondientes, a uno u otro país, rebasaron los límites permitidos o acordados con anterioridad.
La que habrá de realizarse el próximo miércoles, no será para extender “reconocimientos por su popularidad” al presidente mexicano.
De ahí el encabezado de esta entrega: ¿cuáles fueron las órdenes de Washington?
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